Mientras José Ángel Vesga Ramírez daba la orden a sus empleados de revisar todos los candados de los locales que administraba y dialogaba con su esposa, en la calle 3 con avenida 5 del barrio Latino, a las 5:30 de la tarde del miércoles, un desconocido lo sorprendió por la espalda y sin mediar palabras le disparó tres veces.

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De inmediato, las pocas personas que se encontraban por la calle, se alarmaron y se escondieron, pero su esposa, en un valiente intento por salvaguardar la vida de su marido, le lanzó un pantalón que tenía a la mano al agresor.

El homicida, sin pensarlo, disparó contra la mujer en una ocasión y luego la amenazó con varias ofensas diciéndole “agradezca que no tenga más balas o si no la mataba a usted también”.

De inmediato, el desconocido salió a correr hasta el final de la calle en dirección al Canal Bogotá, en donde lo esperaba un cómplice en una motocicleta Bera, azul, con quien emprendió la huida.

La mujer, por fortuna, recibió el disparo en el glúteo derecho y según el parte médico no revestía gravedad. José Ángel falleció momentos más tarde.

Al otro día, en un lúgubre panorama limpiaban el frente de uno de los locales que administraba la víctima en donde había quedado el charco de sangre.

La compañera sentimental aseguró que ninguno de los dos había recibido amenazas en los últimos días o meses. La víctima era el representante legal de una empresa de vigilancia informal que cuidaban varios locales de esos sectores.

Acorde a la descripción de testigos, al parecer, su agresor sería un hombre de contextura delgada, piel morena y estatura de 1.70 metros, aproximadamente. El arma con el que fue asesinada la víctima tenía un silenciador.

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