Pasadas las 9:00 de la noche del pasado domingo, tres disparos irrumpieron la quietud en la que se encontraban los residentes de la avenida 5 CE con calle 1N del sector El Tunal, en las proximidades del barrio El Rodeo.

Mientras que unos salieron de sus viviendas para ver qué era lo que pasaba; otros decidieron permanecer en sus hogares, pero bastaron unos minutos para enterarse que la muerte había vuelto a rondar por allí.

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Al menos 15 vecinos se encontraron con el cuerpo de un joven agonizando cerca al canal de aguas lluvias que atraviesa ese sector, distinguido por ser activo en el consumo de sustancias alucinógenas en la zona.

El hecho

De acuerdo con las autoridades policiales, todo ocurrió cuando Jairo Stiven Bayona Velásquez, de 21 años, al parecer se encontraba consumiendo drogas con otras personas en ese lugar, cuando fue sorprendido por un pistolero que se acercó a él y sin mediar palabra, comenzó a disparar contra el joven.

Los tiros impactaron en la cabeza, hombro y cuello, hiriendo gravemente a Jairo Stiven, dejándolo en el suelo agonizando al menos por unos 45 minutos.

“Él permaneció allí solo, porque los amigos con quienes estaba se fueron corriendo apenas pasó el incidente, hasta que los familiares llegaron para auxiliarlo y decidieron mover el cuerpo unos metros más adelante sobre la calle”, manifestó un habitante.

Bastaron solo unos minutos para que funcionarios de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) llegaran al lugar, acordonaron la escena e iniciaran las entrevistas a los posibles testigos para recolectar información.

Lo anterior, no sin antes trasladar el cuerpo de la víctima hacia una cuadra más adelante donde estaba la patrulla, comentó un habitante, con el fin de trasladarlo de urgencia al Policlínico de Atalaya para recibir atención médica.

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Sin embargo, las heridas causadas por el pistolero, fueron suficientes para terminar con la vida de Jairo Stiven Bayona, quien falleció en el centro clínico pese a los intentos de los médicos por salvarlo.

Del agresor se supo que tras haber disparado contra el joven, huyó a pie a la vía principal que conduce al barrio Minuto de Dios, y al cierre de esta edición, las autoridades policiales desconocen su identidad.

Sería ajuste de cuentas

La investigación sobre el homicidio aún sigue su curso, y las autoridades creen que el principal móvil del crimen de Bayona se trataría de un ajuste de cuentas.

Perdió la batalla

De acuerdo con la información suministrada por los oficiales en entrevista con los familiares de la víctima, trascendió que desde hace un tiempo Bayona Velásquez estaba luchando una batalla interna contra la droga.

Incluso en algún momento estuvo remitido en un centro de rehabilitación, donde permaneció por varios meses hasta que a mediados de 2024 habría salido del lugar.

Además, los vecinos de esa calle indicaron que Jaro Stiven no era de la zona, pero lo distinguían ya que frecuentaba al canal de aguas lluvias, donde presuntamente consumía sustancias alucinógenas junto con varios amigos.

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