Sagrario Estefanía Nemrak Tovar Tovar era conocida por varios comerciantes y personas que cruzan frecuentemente por la frontera entre La Parada (Villa del Rosario) con San Antonio del Táchira (Venezuela), pues ella se encargaba de pasar personas por los pasos informales que están alrededor del puente internacional Simón Bolívar.

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La mujer, de 31 años, llevaba cinco años dedicada a buscar migrantes que no tuvieran los documentos requeridos para cruzar legalmente la frontera colombovenezolana, para guiarlos por alguna de las trochas, según comentó una familiar.

“Ella se dedicaba a esa labor, porque era una manera de ganar dinero en esta situación tan dura que se vive en Venezuela. Con esa plata le había construido una casa a sus dos niños, de 5 y 10 años”, sostuvo entre lágrimas su pareja sentimental.

Precisamente, Sagrario Estefanía fue asesinada en la trocha Los Mangos, uno de los caminos que ella conocía muy bien porque era donde diariamente caminaba junto con sus clientes de un país a otro. Su cuerpo lo encontraron el viernes 9 de diciembre.

Su familia le contó a La Opinión lo difícil que fue enterarse de este lamentable hecho y trasladar su cuerpo desde Cúcuta hacía San Antonio para darle el último adiós.

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El hallazgo

La rutina diaria de la víctima era salir de su casa temprano, luego de alistar a sus dos hijos, de 5 y 10 años, e ir a buscar clientes cerca del puente internacional Simón Bolívar. Ella se comunicaba constantemente por WhatsApp con su pareja para comentarle en qué lugares se encontraba y cómo estaba la situación.

Pero el pasado jueves todo fue diferente. La mujer dejó de reportarse al mediodía, lo que preocupó a su pareja, quien al notar que con el paso de las horas a Sagrario no le llegaban los mensajes de WhatsApp ni respondía las llamadas, ahí pensó que algo le había pasado.

Los familiares, desesperados por la desaparición, le preguntaron a algunos compañeros de trabajo de la víctima si la habían visto, pero nadie les daba razón sobre su paradero.

El viernes en la mañana, los seres queridos de Sagrario Estefanía se enteraron de que las autoridades colombianas la habían encontrado muerta en la trocha Los Mangos y su cadáver fue trasladado a Medicina Legal, a la espera de que algún ser querido la reclamara.

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En esos momentos, “el mundo me dio vueltas, porque ella no se metía con nadie ni estaba involucrada en problemas. Ella se dedicaba a pasar personas y ya, no era alguien mala. Sin embargo, sucedió ese lamentable hecho y no pudimos hacer nada, no conocemos a los responsables”, indicó la pareja de la víctima.

A la mujer le dispararon en la cara y en el hombro. El cuerpo quedó bocabajo, vestía una franela de color negro, un bluyín y tenía un bolso terciado de color rojo, no tenía el celular.

Finalmente, el cuerpo fue reclamado por sus familiares y retornado a San Antonio, donde vivía, el domingo 11 de diciembre, siendo sepultado en el Cementerio Municipal de esa población venezolana.

Las autoridades colombianas conocieron que Sagrario Estefanía fue detenida por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), el pasado 9 de febrero, luego de una denuncia que un ciudadano hiciera contra ella, por extorsión.

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