El cucuteño Yonatan Alexander Beltrán Yáñez murió, la mañana del domingo, en el corregimiento Lomita Arena en Santa Catalina de Cartagena, mientras prestaba su servicio como infante de Marina.

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El uniformado, de 18 años, fue impactado por un balazo del arma de dotación de uno de sus compañeros que, al parecer, se le disparó de manera accidental.

El hecho conmocionó a la comunidad de este sector, pues alrededor de la muerte del joven infante, se rumoraron varias versiones antes de que las autoridades adelantaran las pesquisas correspondientes. Una de estas fue que Beltrán habría sido baleado por un compañero con quien discutió por tener una diferencia.

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De la misma manera se dijo que el joven había tomado la equivocada decisión de quitarse la vida cuando, junto con sus compañeros, ingresó a unos predios para recoger leña para cocinar sus alimentos. Todo indica que el dueño de los terrenos, entre la Vía del Mar y La Cordialidad, les daba permiso para hacer esas labores.

Beltrán Yánez pertenecía al Batallón de Infantería de Marina Número  12.

Una vez los miembros de la Sijín de la Policía llegaron al lugar de los hechos y tras realizar las indagaciones se estableció que el uniformado murió de un impacto de bala de un fusil tipo Galil 5,56 milímetros, el arma de dotación de su compañero.

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Al parecer, el hecho se dio mientras iban de camino a recoger la leña, aproximadamente a las 9:00 de la mañana del domingo. Su compañero, que caminaba detrás de Beltrán, le estaba dando indicaciones por dónde debía seguir, y cuando quiso decirle que caminara hacia cierto lugar, señalándole con el arma, esta presuntamente se le habría disparado y lo impactó en la cabeza.

En medio del desespero le prestó los primeros auxilios, pero no había nada qué hacer. Su compañero murió en el lugar de los hechos.

El caso, de acuerdo con un reporte de la Policía, quedó a disposición de la Justicia Penal Militar con el apoyo de la Fiscalía en Cartagena. Sobre este hecho la Armada Nacional no hizo ningún pronunciamiento.

Al cierre de esta edición se esperaba que el cadáver del cucuteño fuera traído a su ciudad de origen para que los familiares le den el último adiós.

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