La familia de Emerson Alexander Martínez Romero no ha podido entender qué pasó con él, pues la mañana de ayer lo encontraron con un tiro en el abdomen, cuando se encontraba prestando seguridad en una garita de la Trigésima Brigada del Ejército.
Los familiares del militar esperan una respuesta certera por parte de los altos mandos y que las investigaciones que adelantarán la Fiscalía y la Justicia Penal Militar esclarezcan lo que verdaderamente pasó con Martínez Romero.
El trágico final de este miembro de la Policía Militar se dio a las 7:00 de la mañana, cuando un disparo retumbó en algunas partes de la Trigésima Brigada, interrumpiendo la tranquilidad del cantón San Jorge.
El suboficial a cargo de la seguridad de la guarnición, junto con otros uniformados, al escuchar la detonación corrió a verificar que había pasado y al llegar a la garita donde estaba Emerson Martínez, lo encontró tendido en el suelo con una herida en el abdomen.
Al joven de 19 años, nacido en el corregimiento Buena Esperanza, zona rural de Cúcuta, de inmediato le prestaron los primeros auxilios y solicitaron la llegada de una ambulancia para trasladarlo hasta una clínica, donde lamentablemente llegó muerto.
El hecho generó confusión en las instalaciones militares y hasta el rumor de que el uniformado, supuestamente, se habría disparado con su arma de dotación, afirmación que rechazaron sus familiares, pues la víctima nunca mostró deseos de tomar esa equivocada decisión.
Una fuente judicial indicó que el soldado estuvo dentro de la garita durante la noche del sábado y la madrugada de ayer, pues cumplía con el turno nocturno y, cuando sonó el disparo, era precisamente la hora del relevo.
“Se está investigando el caso, pues cuando llegaron a auxiliarlo estaba el fusil de él, además en ese momento esperaba su relevo de turno, para disponerse a descansar. Era un buen soldado”, comentó la fuente.
Y añadió que el arma que se encontraba en el lugar del hecho fue entregada para el análisis pertinente, además, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargó de recopilar información para tener más certeza de lo ocurrido con el soldado.
A un centro asistencial
Se conoció que los soldados al llegar y ver a su compañero gravemente herido, lo primero que hicieron fue ir al dispensario de armas, para ver si hacía falta algún fusil o pistola. Mientras un grupo revisaba la armería, otros cargaron a Emerson hasta la entrada del batallón, donde lo esperaba una ambulancia.
El vehículo que transportaba al militar, salió a toda velocidad con rumbo a un centro asistencial, sin embargo, los esfuerzos fueron en vano, porque el joven llegó sin signos vitales.
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Minutos después llegaron al centro asistencial unos familiares, y quien les dio la trágica noticia fue un amigo de Emerson Martínez Romero, a través de una llamada.
Los seres queridos del militar se quedaron afuera de la sala de urgencias, haciéndose preguntas sobre el desenlace fatal.
Su sueño era ser militar
Para la mamá de Emerson Alexander fue difícil recibir la trágica noticia, más aún cuando ella esperaba verlo hoy y llevarle unos detalles hasta el batallón. “A él le habían dado cuatro horas de visita con la mamá. Ella estaba súper feliz porque iba a ver a su hijo”, comentó uno de los hermanos del militar.
El dolor de la mujer es porque ella, pese a no querer que su hijo fuera soldado, lo acompañó en octubre del año pasado a iniciar su servicio militar en el batallón de Cúcuta, mismo donde Martínez Romero perdió la vida.
Se conoció que el sueño del joven era terminar su servicio militar e iniciar el curso de soldado profesional, una meta que quería lograr sin importar las dificultades que tuviera.
“Él soñaba con iniciar curso de soldado profesional, ganar plata para apoyarnos, como nosotros somos personas humildes, que trabajábamos en el campo, creció con la meta de tener para apoyarnos”, añadió un familiar.
La Trigésima Brigada se pronunció respecto a la muerte del soldado, insistiendo en que la investigación del caso está en manos de la Fiscalía, que será el ente encargado de esclarecer las circunstancias que desencadenaron el lamentable hecho.
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