El papá de Édgar Stewart Largo Jaimes, como fue identificada una de las víctimas del doble homicidio registrado la tarde del viernes, en la antigua vía a Boconó, se quedó esperándolo para ir a comprar la ropa que su hijo le había prometido horas antes de que fuera baleado.
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Según se conoció, al mediodía del viernes, Édgar Stewart llamó a su papá y acordaron que se encontrarían en el transcurso de la tarde para ir a comprarle una ropa a él y a una de sus hermanas, por lo que todo parecía transcurrir con normalidad.
Sin embargo, la muerte se atravesó cuando Largo Jaimes y dos amigos se movilizaban en un carro marca Chevrolet Spark, de placas HRL-503, por la antigua vía de Boconó.
Según se conoció, dos hombres que iban en una motocicleta interceptaron el vehículo, y supuestamente, el parrillero accionó una mini Uzi, inicialmente contra el conductor, impactándolo en varias oportunidades, luego contra sus acompañantes.
Édgar Largo iba sentado en el asiento del copiloto y alcanzó a recibir un solo disparo en la cabeza, que le causó la muerte de manera inmediata.
Otro hombre, que estaba sentado en la parte trasera del vehículo resultó ileso en el ataque y será pieza fundamental en la investigación de las autoridades.
El chofer, que hasta el cierre de esta edición no había sido identificado, recibió varios balazos, pero alcanzó a ser llevado al Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde murió horas más tarde.
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La imagen del dolor
Aunque el doble asesinato ocurrió a las 3:40 de la tarde del viernes, los familiares de Édgar Largo Jaimes empezaron a tener el presagio de que su ser querido era una de las víctimas, a las 10:00 de la noche, por una fotografía que alguien les mostró, en la que se veía el cadáver tendido en los asientos delanteros del carro, con una franela similar a la que él usaba.
La camisa que tenía puesta Édgar Stewart fue la misma que usó el pasado martes, cuando llegó a la casa de su papá y le pidió a sus familiares que compartieran unas cervezas.
“Él no vivía en la casa hace cuatro años, pero justo el martes fue a visitarnos y nos dijo que quería tomarse unas cervezas y entonces ahí compartimos un buen rato”, explicó un hermano de la víctima.
Los familiares aseguraron que Édgar Stewart era un hombre alegre y optimista, que siempre tenía sueños por cumplir y mantenía la ilusión de superarse cada día. Era un cucuteño extrovertido. No dejó hijos.
El papá de la víctima protagonizó escenas de dolor y tristeza al confirmar que el menor de sus hijos fue asesinado a balazos.
Según explicaron los dolientes, Largo Jaimes trabajaba en un reconocido centro comercial ubicado en la zona céntrica de Cúcuta, al parecer, en el cambio de divisas.
Murió en el hospital
El conductor del vehículo, que inicialmente resultó herido en el ataque, murió horas después en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, por la gravedad de las heridas.
Los investigadores de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) recolectaron diez vainillas en la escena del doble asesinato.
Asimismo, alrededor del lugar del ataque hay varias cámaras de seguridad, que servirán para que las autoridades avancen en la identificación de los autores del doble asesinato.
Una hipótesis
Las autoridades avanzan en las indagaciones para esclarecer los móviles del doble asesinato de las víctimas, que se dedicaban al cambio de divisas, por lo que no se descarta cualquier situación que haya desencadenado este hecho.
Extraoficialmente se conoció que, al parecer, las autoridades están verificando alguna irregularidad con una alta suma de dinero, lo que pudo generar el ataque.
Sin embargo, se conoció que uno de los ocupantes del vehículo, presuntamente, está involucrado en el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefacientes, situación que está en verificación por la Policía de Villa del Rosario.
