En Cerro Norte, un barrio de Cúcuta que es dominado por bandas de microtráfico, se volvió a presentar un asesinato.

Para nadie es un secreto que llegar a este sector de la capital de Norte de Santander, implica riesgo, pues esas estructuras delincuenciales tienen ‘moscas’ por todas partes, que les alertan cuando un desconocido o las autoridades llegan allá, para que escondan las drogas.

“Ese es un sector peligroso, cualquiera no puede entrar y a la misma gente le da miedo caminar a veces”, explicó un habitante de uno de los barrios aledaños.

A pesar de que las balas dejaron de sonar, por un tiempo, esta vez volvieron a retumbar y despertaron con miedo a varios habitantes.

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La nueva víctima mortal fue Yeferson Gélvez, de 28 años, a quien encontraron entre una polvorienta y empinada calle de este barrio.

Las Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) recibió una alerta que les indicaba que el cuerpo de un hombre quedó tendido en piso, con varios impactos de bala.

Rigurosamente, siendo de madrugada, las unidades de la Policía se trasladaron hasta ese sector, donde, tras verificar la información suministrada por la comunidad, llamaron a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) para que se encargara de la inspección técnica y levantamiento del cadáver.

El hombre que vestía camisa negra, bermuda azul y zapatos grises, recibió al menos 4 disparos.

Pese a que en ese momento el hombre no había sido identificado, después se conoció que algunos familiares llegaron hasta el Bunker de la Fiscalía y lo reconocieron.

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Los investigadores de la Brihno deberán ir tras las pistas de este lamentable hecho que vuelve a tocar a ese sector de Cúcuta, que por años ha sido encerrado por la violencia impartida por el poder del microtráfico y las bandas delincuenciales.

Asimismo, deberán establecer qué hacía el joven en ese punto de la ciudad.

Un sector violento

Año tras año, la violencia vuelve a las calles de ese barrio de Cúcuta, uno de los puntos más altos de la ciudad, desde donde se aprecia una gran panorámica de la capital de Norte de Santander.

Pero a pesar de su vista, donde se puede observar detenidamente cada minucioso punto de Cúcuta, la violencia parece que no quiere alejarse, haciendo que sea uno de los puntos a donde la gente teme llegar.

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