En Tibú los grupos armados ilegales siguen imponiendo su ley con balas y muerte. La noche del domingo fue hallado el cadáver de un hombre, alrededor del ancianato, en el barrio Siete de Abril, con un letrero que decía: “por sapo Sijín”.

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La advertencia que dejaron los homicidas sobre el cuerpo, de esta persona que hasta el cierre de esta edición no había sido identificada, deja entrever a lo que se expone cualquier habitante de esta población que tenga un acercamiento con las autoridades.

El cadáver fue levantado por miembros de una funeraria y lo trasladaron al Instituto de Medicina Legal, a la espera de ser identificado y que su familia lo reclame para darle el último adiós.

Este hecho de sangre se dio dos días después del fuerte hostigamiento contra la estación de Policía de este municipio, la noche del viernes, cuando, al parecer, miembros de la disidencia del Frente 33 de las Farc atacaron las instalaciones con explosivos y balas de fusil.

En varios videos aficionados, registrados por la comunidad tibuyana, se escuchaban las ráfagas de disparos y hasta se alcanza a ver a uno de los agresores disparando sin ningún inconveniente en la mitad de una de las calles del municipio.

El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía del departamento, aseguró en ese momento que “los policías junto con el importante trabajo de los soldados, pudieron defender a la ciudadanía y ya están en las calles del sector patrullando para restablecer el orden público y la seguridad ciudadana. Agradecemos  a la comunidad por su valiosa información”, dijo en la noche del viernes.

Sin embargo, hasta el cierre de esta edición se desconocían los móviles del crimen de la reciente víctima en Tibú, de apariencia joven, lo que la convierte en la tercera del año.

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Los dos primeros

La noche del 4 de enero, en el corregimiento Petrólea y en la vereda Bertrania, de Tibú, fueron encontrados dos hombres sin vida, atacados a balazos.

El tibuyano Miguel Ángel Guerrero fue una de las víctimas. Él fue hallado en la zona rural del municipio, con dos impactos de bala.

El otro hombre asesinado, con al menos tres impactos de bala, no había sido identificado, por lo que se esperaba que los familiares arribaran a la morgue de Tibú para que adelantaran el procedimiento de identificación.

Cabe recordar que, la noche del 31 de diciembre, fue asesinado a bala Julio César Villegas Lugo, en el sector conocido como Puente Amarillo, en el barrio Largo de Tibú. El hecho se registró a las 8:00 de la noche, en medio de la celebración del Año Nuevo, en esta población.

El narcotráfico y la presencia de grupos armados ilegales, que se disputan este territorio, son los principales detonantes de la escalada mortal que se vive a diario en este municipio del Catatumbo.

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