Luego de que la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) recibiera la alerta de una presunta banda delincuencial que estaría dedicada al hurto de camionetas de alta gama y que amarraban a sus víctimas en trochas cercanas al corregimiento de San Faustino, se pusieron manos a la obra para recopilar toda la evidencia suficiente para llevar a los presuntos responsables tras las rejas.

Con todo el material probatorio, las autoridades lograron que el Juzgado Segundo Penal Municipal de control de garantías de Cúcuta emanara una orden judicial en contra de Yeison Alexander López, por los delitos de secuestro simple y hurto calificado y agravado.

El pasado miércoles, a las 4:00 de la tarde, cuando el hombre se encontraba en la calle 9 del barrio Trigal del Norte, arreglando su carro, los uniformados llegaron e hicieron efectiva la orden de captura, además de incautarse de un vehículo Chevrolet Aveo, de placas AB721ER, y un celular.

La investigación permitió vincular a López en un atraco registrado el 31 de enero del año pasado en el barrio Toledo Plata. Además, tendría otras anotaciones judiciales por uso de documento falso, homicidio culposo y lesiones personales.

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Según las autoridades, el hoy capturado estaría al servicio de la disidencia de las Farc, ejecutando secuestros en zona rural de Cúcuta.

“Esta persona también estaría vinculada en el secuestro de otras dos personas, una de ellas de ciudadanía extranjera, pero esa investigación está en proceso”, comentó una fuente judicial.

Luego de su captura, Yeison Alexander fue presentado en la Fiscalía de Cúcuta y un juez le dictó medida de aseguramiento en la cárcel para que responda por los delitos en mención.

El atraco del año pasado

Los investigadores lograron comprobar que el capturado habría sido el encargado de hurtar una camioneta Nissan Frontier, de placas SWW560, en el barrio Toledo Plata, el 31 de enero de 2023.

“Establecimos que este sujeto conduce a la víctima hasta una trocha que se llama Los Cerezos, que está ubicada en la zona rural, y estando allí, amarra a la víctima de manos y pies, la deja abandonada y se lleva el vehículo con rumbo a Venezuela para venderlo a grupos al margen de la ley”, añadió la fuente.

También dijo que, “a veces entregarían las víctimas a la disidencia para que se cobraran sumas de dinero a sus familiares por el rescate de éstas”.

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