El imperio del terror que Fernando Flórez Argumero, alias ‘Arnulfo Sánchez’, quiso imponer en Cúcuta y su área metropolitana, con terrorismo, llegó a su fin el sábado, cuando las autoridades lo capturaron en plena vía pública.
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Su sanguinario pensamiento lo obtuvo luego de los más de 15 años como miembro de los Bloques Magdalena Medio e Iván Ríos, de las Farc, tiempo en el que conformó el primer anillo de seguridad de ‘Timochenko’, cuando éste aún era líder de la extinta guerrilla.
Muestra de ello es el atentado a un puesto de control de la Policía de Tránsito y Transporte, el pasado 9 de septiembre, en la avenida Demetrio Mendoza, a la altura del peaje, cerca de la entrada de Prados del Este.
El atentado
A las 5:45 de la tarde del pasado 9 de septiembre, los habitantes de Prados del Este, así como los transeúntes de esa importante arteria vial de Cúcuta, que comunica a la glorieta de El Escobal, fueron testigos de la fuerte explosión que se escuchó por la detonación de un artefacto explosivo.
Al pasar algunos minutos, los curiosos que rápidamente se acercaron al lugar, se percataron de que se trataba de un atentado contra un grupo de policías de tránsito.
Lo más triste del hecho fue que Elizabeth Niebles Martínez, de 56 años, quien pasaba caminando por este lugar, murió al momento de la explosión. Cuatro uniformados, entre ellos, dos mujeres y, además, otra civil resultaron heridos.
Este hecho causó conmoción entre los cucuteños, pues desde el pasado 15 de junio se viene dando una racha de atentados, que se inició con un carro bomba en la Brigada 30 del Ejército y luego, el 30 de agosto, se dio otro ataque con explosivos en las instalaciones del comando del segundo distrito de la Policía, en Atalaya, que dejó 14 personas heridas, entre estas, dos civiles.
Estos atentados con explosivos en la ciudad fueron, en su momento, un nuevo golpe a la seguridad de la Policía y el Ejército, evidenciando la vulnerabilidad que tienen las instituciones del Estado.
La investigación
‘Arnulfo Sánchez’ no creyó que luego del atentado del 9 de septiembre, la Sijín de la Policía Metropolitana de Cúcuta comenzaría a recopilar la información que lo llevaría tras las rejas, al igual que sus cómplices.
Los investigadores judiciales analizaron cerca de 300 horas de grabaciones de las cámaras de seguridad de la Policía de la zona, interceptaron seis líneas telefónicas, recogieron información de testigos y elementos encontrados en el lugar de los hechos, para conocer cómo dejaron la bomba y quiénes eran los responsables.
Así fue como determinaron que ‘Arnulfo Sánchez’ habría liderado el atentado y contactado a Fabio Grimaldo Medina, ‘El Negro’ y a Luis Edilberto Mora Chinchía, ‘El Flaco’, para el manejo y activación del artefacto explosivo, además de la presunta participación de Nayli Valentina Sanjuán Ramírez, su pareja sentimental, quien presuntamente se habría encargado de la logística del ataque.
También se cree que ‘Jhon Mechas’, líder de la disidencia del Frente 33 de las Farc, y ‘Richard’, encargado de las finanzas de esta organización criminal, habrían dado la orden de ejecutar el atentado.
“Se conoció que estas personas adelantaron actividades de inteligencia un mes antes del atentado contra los policías, reclutando personas para integrarlas a las filas de estas células urbanas de la disidencia de las Farc y así cometer los atentados en Cúcuta y su área metropolitana”, indicó una fuente judicial.
La fuente también resaltó que Fernando Flórez, presuntamente, le rendía cuentas directamente a ‘Jhon Mechas’, sobre las acciones que implementaba para generar los hechos de violencia en la capital de Norte de Santander.
La captura
Los más de tres meses de investigación dieron frutos el sábado, cuando las autoridades llegaron a los inmuebles donde estas personas se escondían y planeaban sus actos delincuenciales.
Los investigadores arribaron a algunas viviendas en los barrios San Fernando del Rodeo y La Ínsula, donde capturaron a ‘El Negro’, ‘El Flaco’ y Nayli Valentina Sanjuán Ramírez, mientras que a ‘Arnulfo Sánchez’ lo detuvieron en la vía pública, al parecer de Prados del Este.
Los cuatro capturados son acusados de terrorismo, homicidio agravado, homicidio agravado en grado de tentativa, concierto para delinquir agravado, fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos y daño en bien ajeno.
En los dos lugares se encontraron prendas de vestir que los delincuentes usaron el día del atentado y otro material probatorio de su presunta participación en el hecho.
Supuestamente los delincuentes trataron de ejecutar otros tres ataques en diferentes zonas de Cúcuta, desde el 26 de agosto, pocos días después del hecho violento. Pero, los sistemas de detonación fallaron, por lo que las tres cargas fueron enviadas al Catatumbo, para que las ajustaran.
Una vez reparadas, los artefactos explosivos habrían sido reenviados a Cúcuta entre una carga de yuca que fue transportada en un bus.
Era de la JEP
La situación jurídica de ‘Arnulfo Sánchez’ es más delicada, debido a que al momento de su captura se supo que él es beneficiario de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) desde 2017, cuando solicitó indulto de sus delitos.
En otras palabras, habría violado el acuerdo de no repetición de los hechos violentos y ser parte de un proceso de confesión sobre lo ocurrido durante el conflicto armado.
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