Desde mediados de octubre de 2020, un comerciante de medicamentos en Villa del Rosario denunció a cuatro policías, porque presuntamente habían secuestrado, por varias horas, a un hermano, teniéndoles que pagar $4 millones para que no se lo llevaran preso ni le quitaran una mercancía que tenía legalmente almacenada en una bodega.

La víctima, atemorizada por lo sucedido y cansada de las constantes amenazas que los uniformados le hacían para junto con su hermano no fueran a decir nada, decidió ir ante la Fiscalía y poner en conocimiento lo que venía sucediendo desde el 30 de septiembre del año pasado.

Si quieres tener acceso ilimitado a toda la información de La Opinión, apóyanos haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

El ente investigador de inmediato ordenó que se iniciaran las indagaciones para establecer lo sucedido y tener el material probatorio suficiente para solicitar sus capturas e iniciarles un proceso penal.

La investigación

Lo primero que hicieron los investigadores de la Dijín que se encargaron de adelantar todas las pesquisas, fue recopilar testimonios y videos, que les ayudaran a saber cómo se había dado el hecho.

Entre lo recopilado está que el 30 de septiembre de 2020, el subintendente José Ricardo Monsalve Mendoza y los patrulleros Juan Carlos Flórez Vega, Álvaro Arenas Rodríguez y Franklin Oswaldo Arias Ramírez, llegaron a una bodega que el comerciante de medicinas tenía en Villa del Rosario, pero como él no estaba, se entendieron con un hermano, al que le habrían dicho que querían saber qué almacenaban ahí.

El hombre al decirles que eran medicamentos, los uniformados, presuntamente, le indicaron que todo eso era de contrabando y que se lo tenían que llevar, además de que decomisarían la mercancía, pero que si no quería que eso pasara, debía entregarles $5 millones.

La persona asustada, llamó a su hermano y le comentó lo que estaba sucediendo. El comerciante de inmediato se trasladó hasta la bodega y al ver que estaban los policías, decidió hablar con ellos, pero antes de hacerlo, le quitaron el celular, para evitar que grabara algo.

Aunque el hombre vio que tenían a su hermano esposado y le advirtieron que se lo llevarían preso y le decomisarían los medicamentos, él les indicó que no tenía ese dinero.

Luego de varios minutos, los uniformados soltaron al hermano del comerciante y lo dejaron ir a buscar el dinero. El hombre buscó a unos amigos para que le ayudaran, pero solo logró conseguir prestado $2 millones.

Lea también: A Dayana la mató su novio de tres puñaladas

A su regreso, la persona les indicó a los policías que solo había conseguido esa plata, por lo que no aceptaron y finalmente el comerciante terminó sacando otros $2 millones que tenía guardados.

Los patrulleros y el suboficial recibieron el dinero, pero antes de irse les advirtieron a las víctimas que no podían decir nada porque, de lo contrario, ellos volverían.

Doce días después, en una calle de Villa del Rosario, una de las víctimas se volvió a conseguir con dos de los uniformados y estos, supuestamente, la hicieron caer de la moto, lo que provocó una reacción aireada.

El hombre les habría gritado a los patrulleros que les iban a dar más dinero y que lo dejaran en paz, por lo que presuntamente lo amenazaron, ante eso fue que las víctimas decidieron denunciar.

Las capturas

Una vez los investigadores tuvieron todo el material probatorio completo y las víctimas habían reconocido por medio de fotografías a los policías, la Fiscalía Cuarta Especializada decidió solicitar ante un juez las órdenes de captura, las cuales fueron otorgadas.

El lunes en la mañana, fueron detenidos los cuatro uniformados y dejados a disposición de las autoridades competentes.

Ayer, al cierre de esta edición, un juez definía la situación jurídica de los patrulleros y el suboficial.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion