El pasado 26 de mayo, la unidad de vida de la Fiscalía conoció la confusa muerte de un bebé de 6 meses de nacido, en Cúcuta, y ante las dudas que surgieron sobre las causas de su fallecimiento, se decidió que la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) hiciera la inspección técnica y el levantamiento del pequeño cadáver para llevarlo a Medicina Legal y así saber qué había pasado.

Cuatro días después, el equipo que asumió la investigación, junto con el fiscal, recibió los resultados de la necropsia que hizo el instituto forense, en los que se aseguraba que el infante tuvo trauma craneoencefálico, fracturas de fémur y húmero, además de laceraciones y hematomas en todas las partes del cuerpo.

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Este informe causó tanta indignación entre los funcionarios judiciales, que de inmediato se pusieron a indagar más detalles del hecho y en dos días recopilaron información y material probatorio que les indicó que al pequeño lo habrían maltratado y que la responsable, presuntamente, sería la pareja sentimental de la mamá del niño.

“El pequeño habría sido maltratado desde el 12 hasta el 26 de mayo, cuando murió. Presuntamente, la pareja sentimental de la mamá sería la responsable. Ellas dos hacen parte de la comunidad LGBTI”, sostuvo una fuente judicial.

¿Cómo sucedió todo?

Las autoridades también habrían conocido que el bebé era maltratado cuando su mamá no estaba en la casa. 

Al pequeño lo alcanzaron a llevar a un centro asistencial en Cúcuta y le habrían dicho a los médicos que él se cayó de la cama, pero los galenos tuvieron algunas dudas y por eso fue que decidieron alertar a las autoridades.

Aunque algunas personas alcanzaron a darse cuenta de lo que pasaba, nadie denunció el hecho, todo se conoció cuando el infante falleció por la gravedad de las heridas.

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Con todo el material probatorio que fue recopilado, la Fiscalía logró que un juez avalara la orden de captura por tortura, homicidio agravado y violencia intrafamiliar, contra Shirley Xiomara Carrillo Silva, por ser presuntamente la responsable del fallecimiento del pequeño.

Se ‘voló’

Con la orden de captura en sus manos, varios investigadores se trasladaron hasta el barrio Antonia Santos, en la ciudadela Juan Atalaya, para detener a Carrillo Silva, pero cuando los funcionarios llegaron, ella se había escapado.

En la vivienda donde ocurrió esta trágica y lamentable historia, Shirley Xiomara ya no estaba, pues tras la muerte del bebé y al darse cuenta de que la Fiscalía adelantaba la investigación, huyó.

Ahora, las autoridades tienen la difícil tarea de ubicarla para llevarla ante un juez y que responda por lo que es sindicada.

Y ante todo eso, la Fiscalía tiene activa la línea de celular 3175157698 para recibir información que lleve a la captura de esta mujer.

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