La inseguridad en Cúcuta y su área metropolitana volvió a cobrar una vida. Recientemente se confirmó la muerte de Sergio Andrés Acevedo García, de 24 años, quien fue atacado a disparos por varios hombres armados en el barrio Torcoroma 2.
El hecho se registró el 26 de abril, a las 7:17 de la noche, en la manzana D9 de ese sector, cuando la víctima se encontraba a escasos metros de su casa departiendo con algunos amigos.
“El hermano lo llamó para decirle que le dejaba la comida encima del comedor, que no se demorara para que no se le enfriara”, contó un familiar del joven.
Acevedo García habría regresado a su casa para comer, sin embargo, otra llamada lo hizo volver a salir.
Según algunas versiones, dos hombres armados que se movilizaban en una motocicleta GN, de color negro, habrían abordado al joven y cuando éste intentó huir, le propinaron dos balazos: uno en la mano y otro en la espalda.
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“Fue un robo porque a él le quitaron sus pertenencias pero nos cuentan que cuando le intentaron quitar el celular, corrió para protegerse pero ahí fue que lo atacaron”, dijo el pariente.
Inmediatamente, la víctima fue trasladada al centro asistencial más cercano, sin embargo, por la gravedad de las heridas, fue llevado hasta el Hospital Universitario Erasmo Meoz, en donde lo intervinieron quirúrgicamente pues, al parecer, una de las balas le perforó un pulmón.
“Le hicieron cirugía el viernes por la noche pero el sábado, como a las 6:00 de la tarde, no aguantó más y nos confirmaron su muerte”, con la voz entrecortada, relató el familiar.
Ayer, los seres queridos de Sergio Andrés, más conocido como ‘CMJ’, esperaban la entrega del cadáver para poder acompañarlo hasta el último momento.
Aunque fueron varias las versiones que entregaron las autoridades en las que apuntaban a que la víctima conocería a los presuntos agresores, el caso sigue en materia de investigación.
Sus dos pasiones
Sergio Acevedo tenía 24 años, vivía en el barrio Torcoroma 2 desde que tenía 6 años. Era muy conocido en el sector por sus dos pasiones: el deporte y la música.
Aunque hizo parte de la plantilla de asistentes del profesor Jairo Ruíz, en la Liga Nortesantandereana de Gimnasia, recientemente estaba dedicado a ser DJ.
“Siempre fue un joven muy trabajador, muy juicioso, un buen hijo, un buen hermano, nos sacaba muchas risas, era como la alegría de la familia. Sus emociones eran bastantes explosivas y lo vamos a recordar por siempre”, relató uno de sus seres queridos.
Según los familiares, nunca se había visto involucrado en ningún problema ni había recibido amenazas, por eso, no descartan que sí se haya tratado de un robo.
“La delincuencia en esta ciudad está incontrolable, se debe a muchos factores y hoy cobró una nueva vida que nos tiene bastante destrozados”, concluyó el hombre.
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