El crimen, el miedo y la presencia de la ilegalidad son los factores que siguen envolviendo a la zona rural de Cúcuta. Movilizarse por las vías que conducen a Puerto Santander y Banco de Arena trae una seguidilla de recuerdos mortales, que con el pasar del tiempo permanece en el día a día de los habitantes y visitantes de este lugar.
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El retumbar de las balas y la muerte no son extrañas en el corregimiento Banco de Arena, de Cúcuta, especialmente en la vereda Puerto León, un lugar que históricamente ha sido territorio de los grupos armados ilegales, en constante disputa por dominar la zona y por sacar provecho de las abundantes ganancias que deja el narcotráfico y las extorsiones.
Precisamente, la tarde del martes fue asesinado a balazos Jhon Eder Reyes Santiago, quien recibió dos impactos en la cabeza y la cara.
El cadáver de la víctima quedó tendido a un costado de la carretera, sobre el sector conocido como El Cementerio.
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Unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta no se trasladaron al lugar del crimen por razones de seguridad, por lo que miembros de una funeraria se encargaron del levantamiento del cuerpo y del traslado al Instituto de Medicina Legal, donde los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaron la inspección técnica.
Las autoridades pudieron conocer que, al parecer, Reyes trabajaba en agricultura en cercanías de donde fue asesinado, por lo que avanzan en las pesquisas para esclarecer los móviles que rondan el homicidio.
Los habitantes del lugar donde ocurrió el crimen y los miembros de la funeraria que levantaron el cadáver aseguraron que en el sitio donde ocurrió el hecho no hay cámaras de seguridad, por lo que no obtuvieron detalles de los responsables del asesinato.
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Los gaitanistas
Precisamente en esa guerra que se mantiene en la zona rural de Cúcuta, el viernes de la semana pasada, soldados de la Trigésima Brigada del Ejército llegaron hasta la vereda Puerto León y capturaron a Erison Botia Díaz, alias ‘Titi’ o ‘Milagro’; Miguel Verano Bustamante, ‘Pedro’; Jorge Luis Durango Posada, ‘El Mono’, y Orlaves José Cotera Hernández, ‘Calentura’, quienes fueron detenidos en flagrancia por porte ilegal de armas, al ser sorprendidos con dos fusiles AK-47, cinco cargadores y 169 cartuchos calibre 7.62.
Los cuatro hombres fueron señalados de pertenecer a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), que mantiene el control criminal en este lugar.
Extraoficialmente se conoció que Botia es investigado por su presunta participación en el crimen de un líder social.
Además, los detenidos son señalados por las autoridades de extorsionar a los comerciantes y agricultores, así como de causar desplazamientos forzados en esta zona de Cúcuta.
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