Pensar en el sector El Infierno, del corregimiento Banco de Arena, en la zona rural de Cúcuta, trae una seguidilla de recuerdos violentos y sentimientos de temor y pánico. Pasar por este lugar genera miedo y una sensación de buscar la salida rápidamente. Allí, los grupos armados ilegales se pasean tranquilamente, dejando una escala mortal.
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Y así quedó demostrado la tarde del sábado, cuando se conoció del homicidio de un hombre, entre 25 y 30 años, en una finca de este sector, lo que refleja el peligro y la ley del retumbar de las balas que siguen imponiendo las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) y el Ejército de Liberación Nacional (Eln).
La víctima recibió dos impactos de bala en la cabeza y el rostro, que acabaron con su vida en el lugar del hecho.
La Policía y las autoridades judiciales no se acercaron al sitio, para evitar ser presas de una emboscada, por eso, miembros de una funeraria tuvieron que trasladarse al lugar y levantar el cuerpo para llevarlo al Instituto de Medicina Legal.
El hombre baleado no había sido identificado hasta el cierre de esta edición. La ley del silencio que reina en la zona rural de Cúcuta no les ha permitido a las autoridades tener más detalles de los posibles móviles y los autores del crimen.
Esta zona anteriormente era dominada por la banda criminal Los Rastrojos, que después tuvo que integrarse a las Agc, por lo que allí se vienen cometiendo asesinatos constantemente, sin que se tengan respuestas claras de cada hecho.
Pero la ambición de poder y dominio de territorios ha hecho que las Agc y el Eln mantengan constantes disputas a sangre y fuego por estos lugares, para así tener el control del paso de contrabando y de drogas, así como del cobro de extorsiones.
Por eso, cuando alguien se acerca a este lugar de Banco de Arena, la visita no pasa desapercibida. Los grupos armados ilegales tienen hombres en cualquier rincón de este apartado sector, que les informan de la presencia de algún extraño que va ingresando a la zona. En ese instante, todo queda a la merced de estos grupos ilegales.
Otro crimen
En mayo de este año, Andy Josmin Tovar Amaro, quien había desaparecido del barrio Villa Teresa, de Puerto Santander, fue hallado sin vida en El Infierno, a un costado de una arrocera que rodea este lugar.
Los homicidas taparon la cara de Tovar, de 44 años, con una camisa color azul.
Constantemente, en la zona de frontera, son hallados los cadáveres que tienen cubiertas la cabeza con una camisa, por lo que esta señal ha sido detectada por las autoridades por ser parte del Eln.
Sin embargo, se espera que la Policía adelante las pesquisas para esclarecer los móviles del reciente homicidio, así como los autores del hecho.
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