Cuando terminó sus estudios de bachillerato, la cucuteña Dalia Pineda,  le tocó decidir su nueva etapa académica entre el Derecho y la Comunicación Social y se quedó en la primera opción. La entusiasmó la abogacía y se matriculó en la Universidad de Pamplona. Allí recibió su título de profesional, pero no perdió de vista el periodismo y buscó espacio como columnista en La Opinión. Después se le abrió la puerta en el canal ATN y en  el programa ‘Primera página’, conducido por Ricardo Gélvez,  le dieron la oportunidad de ser comentarista. Al cabo de un tiempo se independizó y creó el programa ‘La verdad al día’, que hace parte de la parrilla de Tu Kanal, espacio informativo, con énfasis en asuntos comunitarios.

Hija de padre boyacense y madre cucuteña. De ese matrimonio son cinco hijos varones y dos mujeres. “Crecimos entre los barrios Pescadero y Merced. Soy de temperamento convivente. Prefiero la democracia y no comparto ninguna forma autoritaria de gobierno”.

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¿Cómo fue su llegada al periodismo, después de estudiar Derecho?

En 2018 decidí escribir sobre asuntos de interés público y La Opinión publicó mis artículos. Esos mismos me admitieron leerlos en el programa ‘Primera página’, del canal ATN. Me abrió el espacio  Ricardo Gélvez. Posteriormente me vincularon como comentarista de temas políticos y sociales. En ese ejercicio estuve durante dos años. Me interesó la información y en general el periodismo.

¿Qué está haciendo en periodismo?

Averiguo hechos en las fuentes correspondientes. Investigo, hablo con la gente. Leo periódicos, veo la televisión, le hago seguimiento a las redes sociales. Le doy prioridad a los problemas de la comunidad y tomo en cuenta a todos los sectores de Cúcuta y Norte Santander.

¿Qué días y horarios en la televisión?

Tengo en Tu Kanal el programa ‘La verdad al día’ los martes y jueves, de 6 a 7 de la noche. Es la voz de la población con mayor marginalidad.  Pretendo que los reclamos tengan la adecuada respuesta oficial.

¿Cómo desarrolla su trabajo?

 Establecemos la información prioritaria. Averiguamos los hechos y trabajamos con la comunidad.Estamos pendientes de lo que se haga con respecto a los problemas identificados.  Casi diariamente hay un invitado para tratar hechos de mayor relevancia. Allí concurren políticos, servidores públicos, empresarios, artistas, escritores, científicos, líderes sociales, todos con diferentes posturas. De eso se trata. De debatir con amplitud los asuntos que inciden en la vida colectiva.

¿En su ejercicio del periodismo también se interesa por la política?

Claro que me interesa. La política es un común denominador del desarrollo político, social, económico y cultural. Está en todo. Lo importante es que se ejerza con la finalidad de aportar beneficios para todos, que sirva como función de bienestar y que el periodismo la asimile y la muestre en su realidad. Y el periodismo también debe ser un reflector sobre la conducta de quienes son los protagonistas de la política, sobre todo cuando tienen cargos de poder. El pueblo debe educarse con un sentido político que le permita defender sus derechos para que elija buscando la protección debida a todos los seres humanos.

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¿Ha pensado quedarse definitivamente en el periodismo?

Por ahora sí. Estoy feliz con lo que hago, tanto más por la exigencia de responsabilidad que impone la información. Es el manejo de la realidad con veracidad y coherencia. Es la comprensión de los hechos y sus efectos sobre la sociedad. Me satisface comprobar que desde un espacio de televisión se contribuya a la atención y el tratamiento que requieren los asuntos de interés público. El periodismo suscita, además, una pasión positiva en el sentido de que lleva a la búsqueda del bien. Su dinámica promueve enlaces de entendimiento.

¿Qué le preocupa de Cúcuta?

Cúcuta es mi ciudad amada. La siento, la gozo, la sufro y quiero que sus habitantes la vivan de la mejor forma. Por eso me angustia cuando descubro falta de afecto o de solidaridad que lleva a la indiferencia y el aislamiento. Debemos buscar que Cúcuta ocupe un lugar relevante en el conjunto de la nación, pero esto debe ser obra de todos.

¿Ha pensado en los riesgos a que se expone cuando  da información que afecta a personas con algún poder?

 No he pensado ni quiero pensar en eso, aunque soy consciente de los riegos que se corren con el ejercicio de un periodismo libre, pero basado en la certeza de lo que se informa. Parto de la convicción de la buena fe. O sea, que la verdad no debe provocar agravios. Con esa tónica se espera evitar la violencia.

¿Qué otros temas  en su agenda?

Ejerzo mi profesión de Abogada como litigante y deseo continuar preparándome en mi condición profesional. Mi proyecto es estudiar una maestría. El conocimiento proporciona fortalezas y permite mayor acierto en la responsabilidad de defender los intereses de la comunidad.  Y está, naturalmente, el periodismo.

¿Ha pensado en nuevos proyectos?

Tengo proyectos en mente, relacionados con el programa que dirijo en televisión. Quiero promover nuevos desarrollos en la comunidad, en los estratos con más necesidades insatisfechas.  Abogar por soluciones efectivas. También la de construir una ciudad con igualdad de oportunidades para todos, para superar las condiciones de mendicidad.  Y no hay que olvidar “Dios no elige personas capacitadas,  Él capacita a los elegidos”.

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