En las primeras horas del domingo, el expresidente boliviano Evo Morales denunció haber sido víctima de un atentado mientras se dirigía a su programa de radio en la emisora Kawsachun Coca.

Morales reportó que el vehículo en el que viajaba recibió al menos 14 disparos en un ataque que, según el exmandatario, fue ejecutado por desconocidos a bordo de tres camionetas. El incidente, registrado en video, rápidamente se viralizó en redes sociales y mostró a su conductor herido.

El suceso ocurrió alrededor de las 6 a. m., cuando Morales se trasladaba desde Villa Tunari hacia Lauca Tanari. De acuerdo con su relato, la persecución comenzó en esa ruta, donde se percató de que los agresores lo seguían de cerca, incluso cuando su conductor intentó desviar el trayecto en un intento por evitar el ataque.

“A mí me ha sorprendido, felizmente salvamos la vida”, declaró Morales en la misma emisora radial donde realiza su programa semanal, insinuando además que el hecho pudo ser parte de un operativo planificado.
 

En las imágenes difundidas se observa al conductor del expresidente con una herida visible en la cabeza, así como los daños que los disparos causaron en el automóvil. Morales aseguró que la situación representa un grave riesgo y reiteró su preocupación por las actuales tensiones políticas que se viven en el país.

Tensiones políticas y bloqueos en Bolivia

El atentado contra Morales se presenta en un contexto de tensiones en Bolivia, exacerbadas por bloqueos en varias carreteras, los cuales se han extendido por al menos dos semanas. Estas manifestaciones han sido organizadas por grupos que respaldan al exmandatario, en respuesta a las acusaciones judiciales en su contra.
 

Morales ha sido llamado a comparecer ante la Fiscalía en relación con un presunto caso de abuso de una menor de edad durante su mandato, un caso por el cual el líder político se ha negado a presentarse. La situación ha generado divisiones en el país y reacciones en los sectores afines a Morales, quienes han expresado su apoyo mediante protestas y bloqueos, demandando que cesen los procesos judiciales.

Las autoridades bolivianas no han emitido comentarios específicos sobre el atentado reportado ni se ha confirmado oficialmente si existe una investigación en curso relacionada con el ataque a Morales. Entretanto, el exmandatario mantiene su postura de denuncia pública, insistiendo en que su vida podría estar en riesgo en medio de la creciente inestabilidad que afecta a Bolivia.

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