Es arquitecta y desde 1986 trabaja en la promoción de la literatura para niños como una estrategia para la creación de hábitos lectores. Ella es María Osorio, directora de Babel Editores, proyecto cultural cuyo énfasis es la producción, la difusión, y la comercialización del libro para niños.

Para Osorio más allá de la producción de libros para guardarlos en una bodega, lo que interesa es ponerlos a circular y que la gente los lea.

En entrevista para La Opinión abordó la literatura infantil desde su experiencia, contó las fortalezas y debilidades que se tienen en Colombia, y la estrategia que a su juicio debe implementarse para mejorar.

¿Defina la literatura infantil?

Son los libros que también pueden leer los niños.

¿Qué aportan los libros y el lenguaje?

La lectura es fundamental para la construcción de seres humanos y sociedades. Un país que lee y piensa puede reflexionar. Desafortunadamente en Colombia no se piensa, no se opina y no se protesta.

¿Desde su percepción ¿cómo está la literatura infantil en Colombia?

A los colombianos nos gusta más lo extranjero que lo propio y podría decir que nos da pena lo que se hace en el país. Sin embargo, hay que contar como la literatura infantil tuvo un boom en los años 80 y luego se vino a pique. Recientemente se ha dado un repunte y las editoriales extranjeras se han dedicado no sólo a vender libros sino a diseñar y ejecutar programas de promoción de la lectura.

¿Cómo editores que significa venir a una feria regional?

Es importantísimo y más cuando hay apoyo del ministerio de Cultura y la Cámara Colombiana del Libro. Además debe ser así, porque si en el país no hay suficientes librerías para exhibir hay que venir a las ferias para picar a la gente que le gusta este cuento y poner a circular los libros.

¿En cuánto a costos es rentable?
El libro no es un negocio rentable y cuando uno se mete en este negocio debe saber que no va a vender empanadas. Hay muchos factores que afectan el precio del libro, para el caso de los importados toca traer pocos por el tema de espacios para exhibir, entonces entre menos se traigan se incrementa el transporte, y una vez en la feria, la gente pide descuentos. Lo único que nos falta es pararnos a vender en los semáforos. Sin embargo, creo que estar en las regiones es una oportunidad para mostrar lo que se hace y generar oportunidades.

¿Cuáles son las fortalezas de la literatura actualmente?

Que hay un grupo de gente joven trabajando en equipo y se mejoró la comunicación entre el escritor y el editor.

¿Y las debilidades?

La formación de los autores y los ilustradores, la carencia de espacios para debatir, generar ideas, y compartir experiencias. Hacen falta becas para que la gente se siente a trabajar, normalmente se tiene la concepción que escribir y dibujar son un pasatiempo y eso no puede seguir así.

¿Cuál es el papel del ilustrador?

Es tan importante como el del autor. Lo que hace la ilustración es ampliar el discurso, y cuando hay una simbiosis entre ambos se crea un verdadero libro para niños.

¿Hace falta más apoyo de docentes?

El 80 por ciento del día el niño está con los maestros, entonces se requiere tener maestros lectores que formen niños lectores.

¿Cuál es el papel de los bibliotecarios?

Del escolar atender las necesidades del maestro y el alumno. Del público enganchar en la lectura a toda la gente que pasa por enfrente de la biblioteca, y habilitar espacios para la promoción de la lectura.

¿Hacia dónde va la literatura infantil en Colombia?

Tiene futuro. Por primera vez en mucho tiempo se están haciendo libros locales lo que es fundamental porque se está buscando tocar temas universales a partir de lo propio. Entonces hay que tener voluntad para hacerlo, además de conciencia para narrar lo que hay en el entorno.

¿Cuál es el secreto para contar una historia para niños?

Ser honesto y no pensar que es una historia para niños.

¿Por qué se relaciona los libros de niños con fantasía?

Porque la gente tiene una falsa idea del libro para niños y olvida que los contenidos deben ser serios, porque los niños son lectores serios.

¿Cuáles son las características del escritor para niños?

Ni los escritores, los editores y los ilustradores son niñitos. Deben ser personas que respeten al niño y que le hablen desde su conocimiento.