El más reciente informe de las cuentas nacionales y departamentales reveló que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Norte de Santander se redujo, en gran parte, por la crisis sanitaria desatada por el coronavirus que obligó al cese de actividades en buena parte del año pasado.
El valor de la economía regional ascendió a los $15,8 billones en 2020 y experimentó una variación negativa de 5,8%. En 2019, el PIB regional fue de $16,3 billones y tuvo una tasa de crecimiento de 1,9%, según reportó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
El año pasado, ninguno de los departamento registró tasas de crecimiento positivas. Colombia tuvo un decrecimiento de 6,8% y sumó $1.002 billones, de acuerdo con los datos preliminares presentados. En 2019, el país creció al 3,3% y el PIB ascendió a $1.061 billones.
Mario Zambrano, economista y director del programa Cúcuta Cómo Vamos, señaló que estos valores no se alejan de lo que ha sido la tendencia histórica con respectos al indicador nacional. El departamento ocupa el puesto 18 de 33.
Zambrano recordó que el PIB mide la generación de riqueza y la producción de bienes y servicios de un territorio en un tiempo determinado.
“La participación en 2019, fue de 1,5% y en 2020 de 1,6%, el aumento fue leve, es como si se hubiese mantenido”, contó.
Sobre el valor agregado a las actividades económicas, según el DANE, en Norte de Santander predominan las actividades terciarias: suministro de electricidad gas y agua, comercio y reparación de vehículos, transporte, alojamiento, servicios de comida, información y comunicación, actividades financieras y de seguros entre otras.
“Todo esto nos hacer concluir que, a pesar de las crisis que se han tenido, como la crisis diplomática con Venezuela, la migración y la COVID-19, que han golpeado fuertemente en general al tejido empresarial de la región, estas no han llevado a que se dé un giro tanto cualitativo como cuantitativo y que ahora aparezcan unas actividades económicas que emerjan y lideren”, dijo Zambrano.
Aseguró que las crisis han llevado a los empresarios a tener cambios, pero como sectores económicos no hay una reconversión productiva que independientemente de que haya alguna crisis pueda ser representativa.
“La reactivación no es más que la vuelta al funcionamiento de sectores que tuvieron que parar, pero hace falta una estrategia de desarrollo económico local que impulse realmente la economía”, manifestó el economista.
Dijo que Norte de Santander ha sabido aprovechar las crisis como oportunidades y por eso se hace necesario refundar una estrategia de desarrollo económico local.
“Hay apuestas sectoriales, pero no hay una estrategia de desarrollo económico local con prospectiva que contrarreste las circunstancias o coyunturas. Vivimos del día a día y si hay esfuerzo de algunas de instituciones y sectores económicos, este no se ha traducido en una visión de desarrollo económico”, puntualizó.
A nivel nacional, Bogotá, Antioquia y Valle representan el 50,8% de la economía del país.
Los departamentos del Cesar, La Guajira y San Andrés fueron los que registraron las mayores caídas en el PIB, con 16,9%, 26,9% y 22,3%, respectivamente.
