Al no llegar a un principio de acuerdo las autoridades locales adelantan las diligencias de desalojo de los predios aledaños a la Institución Educativa Normal Superior nuestra señora de las gracias de la Torcoroma, en Ocaña.
La imposibilidad de buscar una solución dialogada obligó el acompañamiento del Ministerio Público para velar por la defensa de los derechos humanos de los destechados durante la intervención de la Fuerza Pública.
Los ánimos se caldearon cuando invasores pusieron resistencia al procedimiento y lanzaron piedras a los uniformados. El Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD tuvo que intervenir y lanzar gases lacrimógenos para neutralizar a la multitud.
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También, se cumplió el lanzamiento de las familias invasoras del ecoparque del acueducto independiente de la Ciudadela Norte.
Las vías legales
El personero de Ocaña, abogado Jorge Armando Bohórquez Lanzziano, intercedió ante las partes para que abandonaran los terrenos con la promesa de brindar la asesoría para la conformación de una asociación encaminada a canalizar recursos del orden nacional y la construcción de viviendas de interés social.
Explica que es la única alternativa a la mano ya que las invasiones son ilegales y los únicos mecanismos para acceder a los subsidios del Estado es a través de la formulación de proyectos.
“La oficina está de puertas abiertas a la población en condiciones de vulnerabilidad para no someter a niños y adultos mayores a esos suplicios a la intemperie para conseguir una casa digna. Está la vía legal”, recalcó.
El comandante de la estación de Policía del Segundo Distrito de Ocaña, mayor Fabián Andrés Sarmiento, aseguró que se cumplió con una orden para devolver los terrenos ocupados a las entidades que interpusieron las respectivas querellas.
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La intervención logró la evacuación de cerca de 200 familias que llegaron al sitio el pasado puente festivo con la esperanza de conseguir el apoyo y levantar las viviendas.
Muchos colados
Ninguna de las reuniones con los líderes invasores prosperó ya que no aceptaron el filtro propuesto por el alcalde, Samir Casadiego, con el fin de hacer una depuración a los listados de las familias asentadas en esos lotes.
De acuerdo a las investigaciones adelantadas por la administración municipal con los nombres, número de cédulas y certificados catastrales uno de los voceros es dueño de una finca en Hacarí, 10 tienen propiedades y una cifra similar vienen de otras regiones del país, lo que se presume la existencia de un cartel de invasores.
En consecuencia, se ordenó el ingreso de los uniformados acompañados de los representantes de los organismos defensores de derechos humanos para evitar la violación de los aspectos fundamentales de la gente.
Más tarde arribó a la zona el Escuadrón Móvil Anti Disturbios lo que generó momentos de tensión. Algunos invasores se negaron a salir de los predios, comenzaron a lanzar objetos contundentes durante varios minutos. Los agentes para apaciguar a la multitud lanzan gases lacrimógenos y logra retomar los terrenos contiguos a la institución educativa.
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Otras personas, como el señor Sócrates Alberto, no esperaban quedar en medio de una trifulca y voluntariamente salieron de la invasión antes que el ambiente se tornara tenso. La preocupación para él ahora es encontrar un lugar dónde vivir, pues asegura ser desplazado por la violencia.
No había disposición al diálogo
La decisión de adelantar el desalojo se dio luego de dos intentos de conciliación fallidos, donde el alcalde Samir Casadiego les propuso el desarrollo de un programa de vivienda. Los representantes del asentamiento no aceptaron la propuesta y fue lo que obligó al empleo de mecanismos legales para recuperar los terrenos.
El mayor Fabián Sarmiento, comandante de la policía en Ocaña, indicó que luego de un análisis minucioso se encontraron varias inconsistencias, por ejemplo, que algunas personas ya poseen propiedades y la participación de algunos invasores en otros asentamientos ilegales.
Esa situación generó traumatismos a los estudiantes del Colegio Normal Superior pues suspendieron las clases durante la semana y ya solucionado el inconveniente se dio un retorno seguro a la institución educativa.
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También se adelantó el desalojo de los predios pertenecientes a Adamiuain. El personero municipal Jorge Armando Bohórquez dialogó con las 150 familias invasoras para el retiro de manera pacífica y no fue necesaria la intervención de las autoridades.
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