En aras de restituir el tejido social entre la población en condiciones de vulnerabilidad, la facultad de Artes y Humanidades de la universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña desarrolló el programa denominado ‘El barrio de todos’.

La iniciativa apuesta a la reivindicación del diálogo y la participación por medio de asignaturas y proyectos que generan impacto en los estratos de escasos recursos económicos.

Es una propuesta pedagógica de intervención social a través de estrategias edu-comunicativas con el fin de promover cambio y desarrollo social, fomentando la integralidad de los habitantes del barrio Brisas del polaco en Ocaña, indicó la coordinadora del programa, profesora Ana Paola Balmaceda Mora.
 
Corresponde a un sector de escasos recursos y de más de 200 familias que se formaron por la violencia paramilitar de finales de los 90, recalcó el estudiante de comunicación social, Kevin Alexander Pineda.

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La iniciativa llega a ese sector fundado por víctimas desplazadas del Catatumbo, sur de los departamentos del Cesar y Bolívar, con el objetivo de convertirlo en una ruta de la memoria para no olvidar el conflicto que vivieron sus habitantes y generar un impacto positivo en las nuevas generaciones, reiteran los promotores.

La academia dinamiza el progreso

Desde foros de cine, bailo terapia, clases de fotografía, literatura, talleres de escritura creativa y demás, se busca fomentar el arte, la cultura, la identidad y otros ejes temáticos con la finalidad de promover en la comunidad un verdadero desarrollo y cambio social.  

“Hemos conocido la historia del barrio, compartir entre nosotros mismos, a realizar diferentes actividades que no habíamos hecho antes, nos han brindado útiles y refrigerios en cada actividad, y hemos implementado valores como la convivencia, el respeto y el compañerismo en cada encuentro”, señala Edinson Páez, habitante del sector y participante de este proyecto, más conocido por sus vecinos como ‘Pescadito’.
 
Cada fin de semana, el equipo de estudiantes visita a la comunidad a intervenir con los niños que habitan ese lugar, con diferentes dinámicas educativas que generan la unión entre los menores para llegar a su objetivo de transformación social, donde ellos gocen de diferentes estrategias que logren cautivar y motivar el amor por el aprendizaje en los diferentes campos del conocimiento humano.
 

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El presidente de Junta de Acción Comunal Tilsio Rodríguez expresó la gratitud por el trabajo en la comunidad. “Los muchachos me comentan que se han sentido muy bien, siempre esperan con muchas ganas cada actividad, las cosas van por buen camino”, recalcó.

Formación integral de los jóvenes

El proyecto de intervención social ha demostrado ser una iniciativa valiosa y transformadora en el ámbito comunitario.
 
A través de un enfoque integral y participativo ha logrado impactar positivamente en la vida de numerosas personas y fortalecer los lazos de reconciliación en la comunidad.
  
Durante el proceso de intervención, se han establecido alianzas estratégicas con organizaciones locales, autoridades gubernamentales y actores clave de la comunidad.

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Esto ha permitido una mayor colaboración, maximizando el impacto de las acciones y garantizando la sostenibilidad a largo plazo de los resultados obtenidos logrando con esto no solo cambio social sino una participación ciudadana, agrega la maestra.

Jóvenes con pensamiento altruista

“Al promover la integralidad y fomentar el desarrollo social, estamos ayudando a crear una comunidad más fuerte, unida y resiliente. Esto no solo beneficia a las personas que viven en el barrio, sino que visibilizar su voz puede tener un impacto positivo en toda la región”, expresa Kevin Pineda, estudiante de Comunicación social y dinamizador del proyecto en Brisas del Polaco.
 
Los resultados y lecciones aprendidas en este proyecto son considerados como una guía para futuras intervenciones sociales. La inversión en proyectos similares puede marcar una diferencia real y duradera en la vida de las personas y en el tejido social de todas las comunidades, reiteró.

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Se puede asegurar que proyecto de intervención social ha sido un paso significativo hacia la construcción de un futuro más justo y próspero. Con un enfoque continuo en la participación activa de la comunidad y la colaboración estratégica, se puede seguir transformando vidas y creando un impacto duradero en la sociedad, puntualizan los universitarios.

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