Habitantes del municipio de Convención, considerado como la puerta del Catatumbo, solicitan al gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, interceder para mejorar los servicios de salud en esa región del país.

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El alcalde Dimar Barbosa Riobó juntamente con líderes sociales, concejales y el personero, aboga por una mejor atención, ya que se sienten olvidados por la institucionalidad.

Desde hace más de 20 años dependen de la Empresa Social del Estado, Regional Noroccidental Inmaculada Concepción de Ábrego, por lo que luchan por una autonomía administrativa y presupuestal.

A raíz de las falencias en la prestación de los servicios de salud, los alcaldes de Convención, Dimar Barbosa; de Teorama, Robinson Salazar Benítez y El Carmen, Wilfredo Gelvis Prada solicitan la creación de una Empresa Social del Estado del Catatumbo, pero asegura que no ha existido voluntad política.

“Durante la construcción del Plan de Desarrollo Departamental se planteó esa posibilidad, pero no ha hecho eco. Los alcaldes han presentado propuestas a los últimos gobernadores y no se ha logrado esa autonomía administrativa, presupuestal y económica”, expuso el mandatario de Convención.

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Puso como ejemplo a La Playa de Belén donde desde hace varios años funciona sin problema alguno la ESE Isabel Celis Yáñez. “Allí es fundamental la voluntad política y dependemos de la Asamblea Departamental para que los diputados expidan la ordenanza”, reiteró Barbosa.
 

Las necesidades más sentidas

Los voceros cívicos exponen los problemas que adolecen los moradores de la zona que abarca a una población de más de 30 mil usuarios, incluyendo a los habitantes de Teorama y El Carmen. 

El mandatario resalta la inversión en obras de infraestructura vial, pero el pueblo no resiste el pésimo servicio en materia de salud.

La IPS Convención, desde el año pasado no cuenta con un archivista, algo fundamental y básico para las historias clínicas. La iluminación de los consultores es deficiente, especialmente en odontología donde las lámparas son obsoletas y se hacen procedimientos a oscuras.
Falta mobiliario, equipos tecnológicos y biomédicos, la autoclave requiere renovación. equipo obsoleto y necesita el cambio. 

“Asimismo, mantenimiento de infraestructura, varios años que no se pinta, el tema de los techos donde hay muchas goteras, la falta de personal que maneja el Servicio de Información y Atención al Usuario, SIAU, no existe operarios para el manejo de la plataforma”, anota Barbosa.

Las ambulancias se encuentran en malas condiciones y es urgente la reposición de los equipos especializados. “Entre las quejas más recurrentes se aparece la demora en los muestreos de laboratorio, pues las mayorías son aplicadas en el corregimiento de San Pablo obligando a los pacientes al traslado, cuando Convención es un municipio receptor”, reiteró. 

Otro tema crucial es la falta de medicamentos, pues los usuarios no reciben ese servicio con oportunidad y calidad. Se requiere surtir la farmacia. 

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“Estamos acéfalo de coordinador y todo eso redunda en el trato que reciben los empleados de la IPS, porque la inmensa mayoría de los pacientes, les echan la culpa a los funcionarios. Cuando hace falta cosas, a los profesionales se les quita las ganas de trabajar”, puntualizó.
 

Las voces de rechazo

El personero Héctor Mauricio Díaz Villamizar indicó que la situación es crítica, ya que las denuncias y quejas son recurrentes en su despacho.  
Mencionó que sufrió en carne propia esa pesadilla al solicitar un servicio y encontró a los médicos sin las herramientas mínimas de la misión encomendada.

“Tuve que comprar los medicamentos, ahora un campesino de Convención, parte de Teorama, El Carmen y la población migrante. Hago un llamado vehemente a la gerencia y al gobernador para que atienda los requerimientos”, precisó.

El concejal Leonardo Castilla solicita de manera encarecida, le tiendan la mano a la IPS que carece de todos los servicios. “Inclusive hasta de personal médico para llevar a efecto una buena atención, a la gente del Catatumbo. Señor gobernador, convención necesita su apoyo”, exclamó.

Los líderes sociales ya no encuentran soluciones a la mano y el personal médico trabaja en precarias condiciones. “En el mes de diciembre estuve 5 días hospitalizado me tocó comprar todos los medicamentos. También de una sobrina con dengue. Es muy triste, pedimos la intervención, pues hay personas que no tienen como comprar una solución salina”, indica Alexis Rojas.

Javier García Pineda, presidente del Concejo, recordó la Constitución Nacional donde se contempla ese derecho a la salud que ha sido vulnerado durante muchos años.

“A la asamblea solicitamos el control político de las personas encargadas de manejar la salud pues el municipio gira más de 5 mil millones de pesos anuales a la ESE y dónde se están invirtiendo esos recursos. Ya no aguantamos más un centro de salud en malas condiciones, queremos un hospital digno y más cuando somos la puerta de entrada al Catatumbo”, reiteró.

El concejal Wilfredo Trillos Jaramillo asegura que las falencias son muchas y el pueblo paga los platos rotos. “Desde el año 2000 se han hecho solicitudes a la ESE de Ábrego para una mejor atención para la calidad de vida que agoten los esfuerzos y gocemos de una salud privilegiada”.

El vocero comunal Luis Hernán Vila Bermúdez, indica que es triste llegar al hospital y observar el olvido en materia de salud. “Las camillas oxidadas, almohadas cocidas sin fundas, no hay citas, médicos pocos y la gente se va lanza en ristre con los profesionales. Debemos estar unidos, siempre se hacen reuniones y no pasa nada. Pongámonos la camiseta y defendamos la salud”. 

Dixon Amaya Jácome, veedor de la Salud de la ESE de Ábrego, manifiesta que se necesitan médicos para evacuar las citas estancadas para que los campesinos no pierdan el traslado hacia el casco urbano. 

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Proponen una comisión humanitaria para viajar a la capital del departamento y exponer la situación ante la Asamblea con presencia del gobernador, antes que los profesionales de la salud renuncien por los malos tratos. 

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