La ola invernal comenzó a generar emergencias en los municipios de la provincia de Ocaña, por lo que las oficinas de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres ya activaron los planes de contingencia.
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El primer campanazo de alerta sonó en el Complejo Histórico de San Francisco, escenario de la Gran Convención de Ocaña en 1928, donde los techos de la parte lateral comenzaron a desplomarse.
El presidente de la Academia de Historia, Luis Eduardo Páez García, conjuntamente con el secretario de Educación, Raúl Rolando Castro Ojeda, en reiteradas ocasiones han solicitado al Ministerio de Cultura asignar los recursos para la intervención inmediata de este lugar, sin embargo, la propuesta no ha hecho eco entre los gobernantes de turno.
En ese lugar funciona el museo de la Gran Convención, la Biblioteca Pública Luis Eduardo Páez Courvel, el archivo histórico, la corporación Desfile de los Genitores, la Secretaría de Educación, Cultura y Turismo.
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El cura párroco del templo, Belisario Soto Arévalo, también indica que las goteras deterioran la estructura, por lo que es necesaria la inversión para la conservación del patrimonio histórico.
Una tabla de salvación
El coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, Gustavo Adolfo Paba Navarro promueve acciones de mitigación, mientras el ministerio del ramo procede a remediar la situación.
“Adelantamos obras provisionales como la impermeabilización del terreno a través de unas lonas plásticas, así como el encerramiento de la vía para garantizar la seguridad a los conductores y transeúntes en los alrededores de la plazoleta”, reiteró.
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Los trabajos son coordinados por las secretarías de Planeación, Gestión del Riesgo, Atención de Desastres, Vías, Infraestructura, Vivienda, Educación, Cultura y Turismo donde los funcionarios verifican y toman las acciones pertinentes, con el fin de generar un informe espacial dirigido al Ministerio de Cultura para la intervención de las zonas afectadas.
Deslizamientos de tierra
En máxima alerta también se encuentran las cooperativas adscritas a la Territorial del Instituto Departamental de Vías ante los efectos de la ola invernal.
Varios deslizamientos de tierra se han presentado en la carretera que comunica hacia la ciudad de Cúcuta donde los operarios trabajan día y noche para garantizar el tráfico vehicular durante la temporada alta de Semana Santa, según indicó el director, Leonel Valero.
Los operarios avanzan con maquinaria para despejar la arteria vial y evitar traumatismos en el intercambio de productos y servicios.
“Los conductores deben tomar las precauciones a la hora de transitar por los tramos críticos durante los torrenciales aguaceros”, dijo Valero.
El funcionario señaló que, en estos momentos el corredor vial cuenta con los contratistas que deben garantizar la movilidad las 24 horas durante los 7 días de la semana. “Nuestros hombres de amarillo permanentemente están en la vía y la supervisión de la administración vial”.
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Reiteró que está garantizada la atención de las emergencias de manera inmediata como la presentada el miércoles en las horas de la noche en inmediaciones a Sardinata. “Hemos reforzado esa supervisión, identificado puntos neurálgicos y el acercamiento con la policía de carreteras, con el coronel Gustavo Blanco, para atender el flujo de tránsito durante la Semana Mayor”.
Afectaciones al sector transportador
El gerente de la cooperativa de Transportadores Unidos de Ocaña, Cootransunidos, Román Alberto Jácome Pérez manifiesta que el gremio siente con gran intensidad los fenómenos naturales.
“Con el inicio de la temporada invernal el sector transporte de pasajeros empieza a verse afectado por los deslizamientos de talud, caída de rocas y pérdidas de banca. Caso específico en el tramo Aguachica - Ocaña - Cúcuta que por la topografía de la zona y la falta de obras de infraestructura ocasionan cierres parciales como totales que impiden la movilidad por esos corredores viales”, agregó.
Justamente el miércoles en horas de la noche se presentó un deslizamiento de lodo en el Km 84 (sector las Indias) en el corredor Ocaña - Cúcuta que impidió el tránsito de vehículos durante 5 horas aproximadamente, hasta que personal y maquinaria de Invías removieron parte del derrumbe.
Otro factor que determina el tiempo de viaje es el alto flujo de vehículos pesados por este corredor, lo que ralentiza el servicio de transporte de pasajeros y vehículos particulares.
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“Por lo anterior aprovecho la oportunidad para hacer un llamado a las autoridades y que tienen alguna competencia, para que programen restricciones a los vehículos pesados en tramo de vía, estableciendo horarios limitados para su paso en la Semana Santa, lo que afecta no solo el flujo vehicular sino también aumenta el riesgo de accidentalidad que viene relacionado con este tipo de automotores. Por último y pensando en la alta demanda que se espera para esta Semana Santa, invitamos a usuarios que con antelación programen sus viajes y tengan en cuenta estos factores que pueden afectar los horarios establecidos para llegada a sus destinos”, puntualizó.
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