Herramientas audiovisuales para que los jóvenes generen contenidos con énfasis hacia la memoria y la reconciliación es el propósito del Ministerio de Cultura en la zona del Catatumbo.
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El programa está encaminado a recoger las voces para mantener vivas la memoria y las riquezas culturales existentes en la región, en aras de una verdadera transformación hacia la convivencia pacífica de los pueblos, según detalló la coordinadora del Centro Regional de Medios, Janice Guerrero Arévalo.
Con la participación de jóvenes de los municipios de El Tarra, Tibú, Teorama, El Carmen, Cáchira, Ábrego y Ocaña, arrancó el ‘Laboratorio audiovisual: Somos memoria Catatumbo” liderado por el Ministerio de Cultura a través de la Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos (Dacmi), de la mano de Pro imágenes, el canal TRO y el Centro Regional de Medios.
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La granja Hebrón de Ocaña reunió a más de 20 jóvenes, quienes incursionaron en el mundo audiovisual para crear contenidos que desde sus propias iniciativas promuevan la memoria y su valor en la reconciliación del territorio.
Epicentro de la reconciliación
El encuentro busca crear reconciliación desde las narrativas audiovisuales, apuntando a la sensibilización desde la memoria y la paz en un territorio afectado por la violencia y el conflicto.
El grupo de jóvenes participantes del “Laboratorio audiovisual: Somos memoria Catatumbo” visitó las instalaciones del acueducto independiente de la Ciudadela Norte, Adamiuain, una asociación comunitaria que por más de 30 años se ha mantenido como un modelo de construcción de paz.
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De parte del representante legal, Luis Emiro Álvarez y la administradora, Virginia Amaya, los jóvenes escucharon esta historia que identificó una necesidad, para construir una oportunidad de impacto para el territorio.
Territorio de paz
Al cierre del ‘Laboratorio audiovisual: Somos Memoria Catatumbo’, los jóvenes presentaron sus propuestas de historias de paz y reconciliación, las cuales serán divulgadas en piezas audiovisuales elaboradas en un segundo encuentro programado para el mes de noviembre.
Un total de 43 adolescentes hacen parte del colectivo para desarrollar el hilo narrativo como trabajo de campo para mostrar la realidad de la región.
Sandra Rozo Villamil, líder en imágenes y relatos del Ministerio de Cultura, resalta el papel de los jóvenes en la tarea para la restitución del tejido social en la zona.
“Lo que buscamos es que los jóvenes se acerquen a esas herramientas audiovisuales para que empiecen a contar esas historias desde sus miradas. En el Catatumbo tenemos un énfasis de memoria, paz y reconciliación, estamos buscando justamente que sean los jóvenes los protagonistas de ese cambio y transformación de las costumbres. Que sean unos agentes del cambio cultural para que contemos las historias bonitas”, mencionó.
Los jóvenes volverán a los encuentros para compartir las experiencias significativas, convertirse en motor para el desarrollo de la transformación y sensibilización de la gente a través de la memoria histórica.
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“Estos procesos alimentan también el alma, llenos de energía en los formatos audiovisuales. Cada uno va a volver a sus regiones para adelantar la investigación y la producción grabando con sus celulares”, reiteró la funcionaria.
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