Un torrencial aguacero con vientos huracanados acompañado de granizo ocasiona grandes pérdidas económicas, según reportan agricultores de la zona rural del municipio de Ábrego.
Los campesinos aseguran que la tormenta inició en las horas de la tarde del domingo y se prolongó durante varias horas causando afectaciones a grandes plantaciones de pan coger.
La ventisca y el granizo arrasó con las cosechas de maíz, plátano, tomate y tabaco. Incluso levantó techos de algunas viviendas campestres, indican los labriegos.
A pesar de la intensidad de la lluvia, no se reportaron heridos, ni daños estructurales graves en las veredas La Teja, San Miguel, El Hoyo y los Piñitos, informa la Oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres.
Los funcionarios adelantan un diagnóstico y se encuentran en máxima alerta ejecutando los planes de prevención con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal para evitar tragedias.
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Los afectados solicitan a las autoridades celeridad en los procedimientos, efectuar el censo lo más pronto posible, enviar el informe al Ministerio de Agricultura y a la Unidad Nacional para las ayudas humanitarias.
La tormenta inesperada
Los campesinos manifiestan que luego de una mañana bastante soleada, los nubarrones formados en la cima de las montañas presagiaban un desastre natural.
“De un momento a otro se desató el huracán y afectó el techo de las casas donde tuvimos que montar los troncos de unos árboles. Debemos amarrar bien la cubierta porque el invierno apenas comienza”, señaló Jesús Alirio Sánchez.
No hubo tiempo de proteger los cultivos y señalan que las pérdidas son incalculables. Muchos quedaron en la calle y los compromisos con las entidades bancarias no dan espera.
Gerardo Gómez indica que tenía invertido 15 millones de pesos en plátano y prácticamente lo perdió todo. Asimismo, sus hermanos con los cultivos de maíz y tabaco.
“Es impresionante observar el maizal a punto de recoger la cosecha, caído como si hubiese pasado un tractor por encima”, indica Jorge Isaac Gómez.
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Reclaman de parte de las instituciones agropecuarias y bancos, alivios en los créditos y subsidios especiales para resarcir las pérdidas.
Los tabacaleros afectados
El presidente de la Asociación de Tabacaleros del municipio de Ábrego, Fabio Gómez Ascanio, manifiesta que acabó prácticamente con todos los cortes sembrados y espera el auxilio del gobierno nacional ya que no cuentan con un seguro de cosecha.
“Somos 73 afiliados y prácticamente quedamos en la calle ante el desastre natural. Es complicado acceder a las ayudas del Estado, pues mire usted a los damnificados de la avalancha de El Tarrita, cómo están bregando”, exclama el líder campesino.
Indica que en la nueva era la Asociación cuenta con 45 hectáreas sembradas y y están afectado casi el 80 por ciento de los productores. “Estamos sobreviviendo, luego de la crisis en el sector agropecuario y se requiere un salvavidas para el gremio”, reiteró el vocero.
Ante un siniestro de esa naturaleza el municipio debe tomar la iniciativa para presentar el informe a nivel nacional y canalizar las ayudas que son un poco demoradas. “Ahí, con el mercado campesino intentamos recuperar las pérdidas, pero se le quita a uno las ganas, ante la falta de apoyo por parte de las entidades agropecuarias”, puntualiza Gómez Ascanio.
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Ante los intempestivos cambios climáticos y los fenómenos naturales, los agricultores esperan una política clara para resarcir las grandes pérdidas económicas.
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