La emergencia sanitaria por la COVID 19 condujo al cierre temporal de los albergues que atienden población migrante en Pamplona, a finales de marzo, lo que ha agudizado la situación para cientos de ellos que llegaban en busca de alimentos o alojamiento para seguir su camino de retorno hacia Venezuela.
En el municipio existen cuatro albergues llamados Martha Duque, Douglas, Vanessa y Carolina, cerrados siguiendo las medidas de confinamiento obligatorio del Gobierno Nacional.
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Martha Duque Vera, coordinadora de la casa de paso que lleva su mismo nombre, relató que urge la reapertura de esos centros de atención para ofrecer asistencia humanitaria a los venezolanos en esa ciudad y también a los que vienen como retornantes de Ecuador y Perú.
Recordó que antes de la pandemia, los refugios atendían entre 600 y 2.000 personas cada semana.
Sobre la asistencia humanitaria, reconoció que hubo una entrega de mercados a la población vulnerable, pero cuestionó que les pedían censarse a través de un link, cuando muchos de ellos no tenían celular para completar el formato de caracterización.
Enfatizó que las donaciones provienen de organizaciones no gubernamentales internacionales como ‘Hope’ y el Programa Mundial de Alimentos. “No hay una casa matriz como tal para el migrante en Pamplona. Hubo reuniones con las organizaciones internacionales para que con la Alcaldía se construyera dicho albergue, pero todo se ha paralizado por el virus”, declaró Duque Vera.
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Leonor Peña, voluntaria y fundadora del programa de ayuda humanitaria Venezolanos en Pamplona, mencionó que la Alcaldía estableció el régimen de cuarentena al igual que en todo el país, sin autorizar la apertura de centros de atención y que solo serán abiertos cuando ocurra alguna emergencia. Señaló que tampoco los buses tienen permiso de hacer escala en la terminal y ni que los pasajeros se queden en esa ciudad.
La voluntaria alertó a los venezolanos sobre los peligros de regresar a su país en medio de la COVID-19. “Algunos migrantes pueden caer en manos de mafias y delincuentes en trochas en la frontera de Táchira con Norte de Santander”, advirtió.
Peña sostuvo que es urgente llamar a organizaciones internacionales para que protejan a los migrantes venezolanos mediante protocolos de acompañamiento, salvoconductos, corredores de ayuda humanitaria -así se encuentren en condición irregular- en los puntos de control migratorio.
Añadió: “En Pamplona no hay un sitio oficial de ningún organismo internacional. Hay venezolanos retornando por desempleo y hambre. Los llamados albergues no podrán abrir por razones sanitarias”.
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Migrantes en la calle
Álvaro Jesús Araujo, de 27 años, dejó de vender desayunos en el centro de Pamplona por la cuarentena. “Tuve que irme de la casa donde estaba porque no contaba con la plata para seguir manteniéndome. Me dijeron que fuera al albergue de Martha para pasar la noche, pero estaba cerrado”, dijo Araujo, oriundo del estado venezolano de Trujillo.
En la misma situación estuvo la caraqueña María Eugenia Gómez, quien trabajaba como mesera en un restaurante, pero fue despedida y quedó sin dinero para pagar el arriendo que compartía con su mamá.
“Me puse a vender tintos pero la Policía nos retiró de las calles. Nos fuimos del apartaestudio porque el dueño no quería que siguiéramos allí sin pagarle. En el albergue no nos pudieron recibir”, relató la mujer de 39 años.
La prohibición de estar en las calles a la que hizo referencia la migrante venezolana salió publicada en el decreto 0032 del 17 de marzo de 2020, con el que no se permite el ingreso y la permanencia de ciudadanos venezolanos en situación irregular dentro de ese municipio. Además, autorizó la suspensión de los referidos albergues.
Felipe Muñoz, gerente para la atención integral a la migración de Venezuela, se refirió a esta norma calificándola como un “asunto desactualizado” y cuestionó la “actitud bastante xenófoba del alcalde de Pamplona”.
El funcionario afirmó que hay 27 albergues habilitados en Colombia, de los cueles cuatro están en Norte de Santander, sin dar más detalles de cuáles eran.
Por su parte, Víctor Bautista, secretario de Fronteras, señaló que solicitaron al Gobierno Nacional autorizar la llegada excepcional de buses coordinados por Migración Colombia hacia el Puente Internacional Simón Bolívar.
“No se tiene previsto la permanencia de migrantes en ninguno de los municipios, solo una llegada rápida hacia el paso de la frontera y estamos revisando otras situaciones como el fenómeno de caminantes que tendría una dificultad adicional porque no lo hacen en un par de horas sino que dura un poco más. Revisaremos las últimas situaciones y estaremos prestos a dialogar con las autoridades nacionales”.
José Manuel Luengo