Indignación y rechazo ha causado la última movida que se produjo al interior del Concejo de Ocaña y que contó con el respaldo de las mayorías.

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El pasado viernes, Deiby Arias, el concejal del Partido de la U que en mayo de 2021 fue señalado de golpear fuertemente e intentar asfixiar a su compañera sentimental, Johana Espejo, fue premiado con la Presidencia de la mesa directiva para lo que resta de 2022.

Como el anterior presidente, Cristian Jiménez, se retiró del cargo a fin de no inhabilitarse para las elecciones locales del próximo año, esa silla quedó libre y la coalición mayoritaria consideró que el más indicado para ocuparla no era otro que Arias, quien sigue procesado por el ataque contra su expareja.

El concejal, a quien el Partido de la U también le suspendió en su momento la militancia por los hechos de violencia que lo comprometen, recibió ocho votos a favor y tan solo dos en contra.

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Quienes lo respaldaron fueron: Yan Leonar Vergel Sánchez, Ciro Antonio Sánchez, Jhon Jairo Suarez Rojas, Jhon Leonardo Arenas Jácome, Elio Ignacio Barrera Quintero, Iván Andrés Manzano Picón, José Luis Pérez Jácome y Francisco Álvarez.

Los concejales Emerson Rueda y Cristian Jiménez se ausentaron del salón de sesiones, en rechazo a la postulación que se hizo para que Deiby Arias fuera el presidente, mientras que otros tres concejales no estuvieron presentes en la elección.

La Opinión intentó contactarse con el nuevo presidente del cabildo ocañero para saber cuál fue la razón que lo llevó  a postularse, a pesar de que su nombre sigue comprometido en un proceso penal, pero no respondió ni los mensajes ni las llamadas.

Entre los concejales que avalaron la elección de Arias tampoco fue posible conocer los argumentos que tuvieron en cuenta para favorecerlo con la presidencia de la mesa directiva.

Quien sí se refirió al asunto fue el saliente presidente de la corporación, el concejal Jiménez, quien dijo que si bien se debe respetar la presunción de inocencia de cualquier persona, no ve conveniente ni ético que sea su compañero el vocero de la entidad, y por eso decidió sentar su voz de protesta retirándose de la sesión en la que lo eligieron.

‘Siento tristeza y decepción del Concejo’

El 8 de mayo de 2021, una vez se hicieron públicos los hechos que comprometen al concejal Deiby Arias, el Concejo de Ocaña publicó un comunicado alzando “su voz de rechazo en contra de todo acto violento en donde se vean involucradas las mujeres”.

“El Concejo Municipal de Ocaña se solidariza con aquellas mujeres que sufren actos violentos. Así mismo, invita a que rompan el silencio y denuncien. Estos hechos no deben quedar en la impunidad”, decía el documento, encabezado por Ciro Antonio Sánchez, entonces presidente de la corporación y quien, paradójicamente, el viernes fue el encargado de postular el nombre de Arias para la Presidencia.

Sin embargo, todo indica que el mensaje de los concejales no pasó de ser más que un mero formalismo, pues un año después, esos mismos que rechazaban las actuaciones de sus compañero, terminaron premiándolo con la silla más importante en el cabildo.

De ahí que Johana Espejo, la víctima de la agresión por parte del concejal, no pueda sentir más que “tristeza y decepción” por parte de quienes el año pasado decían brindarle su apoyo.

“La verdad que esto es totalmente indignante. Es una falta de respeto con todas las mujeres que hemos sido víctimas de violencia y con toda la comunidad ocañera que nombren a este señor como el presidente del Concejo. Vamos de mal en peor”, manifestó la afectada.

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Espejo aseguró que el proceso en contra de su atacante sigue en curso y que irá hasta el final para que se haga justicia. “Voy a luchar por eso. Este caso no puede quedar impune, que es lo que él quiere”, dijo.

El proceso penal continúa

Por cuenta de la agresión contra Johana Espejo, Deiby Arias fue detenido en junio de 2021 y enviado a la cárcel. No obstante, por decisión de un juez de segunda instancia quedó en libertad a mediados de agosto de ese año.

Ronald Sanabria, abogado de la víctima, explicó que a pesar de dicha decisión, el proceso penal en contra del cabildante sigue y que ya se surtió la respectiva acusación, en la que la Fiscalía reafirmó que el concejal incurrió en el delito de violencia intrafamiliar agravada, en concurso con actos sexuales abusivos.

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“Estamos esperando la etapa preparatoria, que consiste en que la Fiscalía y la defensa presentan las pruebas que van a llevar a juicio. Esa audiencia no se ha podido llevar, principalmente, por responsabilidad del propio acusado, porque ha venido cambiando de abogado, entonces piden aplazamientos y él ha venido haciéndole juego y alargando”, sostuvo Sanabria, quien dijo que la nueva diligencia está programada para finales de agosto.

Y si bien la jueza que lo dejó en libertad  aseguró que una de las principales razones para hacerlo era que el acusado no representaba un peligro para la víctima, aun cuando  en su contra pesaba una orden de restricción y por eso no podía tener contacto con Espejo, Arias lo volvió a hacer.

Según relataron tanto la víctima como su abogado, el concejal la llamó el pasado 31 de diciembre para desearle el Feliz Año y pedirle perdón.

Esta situación fue puesta en conocimiento de los jueces, pues se estaba violando una orden judicial de no acercarse a la afectada, razón por la cual solicitaron reactivar la medida de detención, pero no fue aceptada. La decisión fue apelada y está en trámite ese recurso.

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