Un duro mensaje le envió éste lunes el Partido Liberal al gobierno en materia de lo que pueda pasar sobre el futuro de la reforma tributaria, en su trámite en el Congreso y la posibilidad de que ese partido la vote positiva.

En tal sentido el expresidente y jefe de la colectividad, César Gaviria, aseguró que en primer lugar se está hablando de una reforma tributaria sin que el gobierno haya presentado “ni una sola letra” y se está basando a punta de supuestos, pero como se ha comentado hasta ahora serán medidas catastróficas.

Sin embargo advirtió que el Partido Liberal mantendrá su posición crítica de los últimos años frente a las reformas tributarias y dijo que así haya presiones a los congresistas no se acompañará. Para Gaviria “que esos señores (los congresistas) se van a enterrar para recibir una cosita ahí que les tiran, que no sean bobos. Y la operación mermelada que hay hoy es gigantesca, como no la ha habido nunca y yo no voy a criticarlos por eso, porque tienen que gobernar. Pero que no crean que a punta de mermelada van a manejar el Partido Liberal. No, eso se los garantizó yo y no lo manejarán. Es inconveniente esa medida tributaria”.

Incluso el exmandatario recordó que las listas al Congreso las hace el propio partido y se equivocan desde la Casa de Nariño o el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla que con presiones van a cambiar de postura, “los liberales votamos con disciplina y las listas las vamos a hacer con gente que quieran las cosas como las vamos a hacer”.

“Esto es una cosa pasajera el mendrugo o la mermelada se la quitan ahora porque no van a votar la tributaria”, indicó el jefe del liberalismo.

Para Gaviria el gobierno se equivoca pensando que va a lograr la reactivación de la economía presentando una reforma tributaria en este momento en medio de la pandemia, además sostuvo que no es cierto que si se amplía el gasto afectando el déficit fiscal Colombia vaya a perder el grado de inversión.

Sostiene que sería una “locura” que Colombia sea el único del país que saldría en este momento a presentar una reforma tributaria, todo por una ortodoxia fiscal del gobierno, cuando incluso la postura respecto de ese tema como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o la Reserva Federal, ha cambiado.