Con argumentos como “Álvaro Uribe es un hombre honorable” y que no desplegó acción jurídica penalmente relevante, inició este martes la intervención de la defensa del expresidente Álvaro Uribe, en el marco de la audiencia de preclusión por supuesta manipulación de testigos.
Esta diligencia inició pasadas las 8:00 de la mañana con la intervención de Jaime Granados, quien pidió que las garantías procesales de Álvaro Uribe se redoblen. “Esto no se debe entender como un favorecimiento al investigado, se trata de compensar la alteración externa que genera el juicio paralelo y que beneficia más que al propio procesado, es a la credibilidad de la propia administración de justicia”.
Bajo esta línea, Granados agregó que Uribe es un hombre honorable que ha tenido cargos muy importantes en el país y que durante la etapa previa de este proceso se presentaron graves violaciones al debido proceso, entre ellas las interceptaciones.
“Qué podemos entonces concluir sobre la investigación previa, seis grandes conclusiones: se inició de forma irregular, no hubo una investigación imparcial, se escondió el proceso a mi cliente, se le interceptó ilegalmente, se interceptaron las comunicaciones de abogado cliente y se filtró sistemáticamente a los medios”, dijo Granados.
En la sesión de la tarde la intervención estuvo a cargo del abogado suplente, Jaime Lombana, quien complementó los argumentos de su colega y dijo que aunque las interceptaciones que se hicieron a Uribe son ilegales, estas prueban que el expresidente no le dió órdenes al abogado Diego Cadena de ofrecer beneficios a testigos.
Lo cual se ve reflejado, según la exposición del abogado, en una de las interceptaciones en la que Uribe le decía a Cadena que dijera la verdad.
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