El presidente electo, Gustavo Petro, quiere entrar pisando fuerte. Al menos eso es lo que él y sus ministros designados han empezado a hacer durante los últimos días, al poner sobre la mesa algunos de los temas que serán objeto de debate nacional en los siguientes meses.
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La agenda va desde la espinosa reforma tributaria que, sin haber sido presentada, ya defiende el ministro designado de Hacienda, José Antonio Ocampo; la reforma agraria y la necesidad de que Colombia empiece a producir alimentos más baratos, como lo expone la entrante ministra de Agricultura, Cecilia López.
No ha quedado por fuera del radar de esos asuntos polémicos que asumirá el nuevo gobierno lo referente al fracking, una práctica que quedó abierta con el fallo del Consejo de Estado, que ratificó las pruebas piloto. Al respecto, la ministra de Ambiente designada, Susana Muhamad, ya ha hecho saber que en el entrante gobierno buscarán el “cierre” del fracking. Algo similar pasó con la entrante ministra de Salud, Carolina Corcho, quien ha dejado entrever los cambios que se harían al funcionamiento de las EPS.
Pero como si fuera poco, hasta el propio Gustavo Petro le aportó al debate, anticipando que después del 7 de agosto radicará una reforma constitucional con la cual espera eliminar la Procuraduría General de la Nación.
Se anticipó la discusión
Los anuncios, en opinión de analistas y políticos, muestran desde ya aciertos y lunares frente a lo que sería la puesta en escena de los planes y programas que prometió el electo presidente en la campaña. En algunos casos, la respuesta no ha sido la mejor y es por eso que se han visto, también, algunos reversazos.
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Para el analista político John Mario González, “las primeras señales de Gustavo Petro son un contraste entre un eclecticismo y una moderación. Causa sorpresa y una inconsistencia o ambivalencia en las propuestas o los anuncios. Una cosa eran los anuncios grandilocuentes de la campaña de las grandes transformaciones a que se comprometía y otras son las echadas para atrás que pareciera estar dispuesto el presidente electo a conducir su gobierno”.
A diferencia de otros gobiernos, Petro ha querido, antes de comenzar su periodo, poner sobre la mesa algunos temas claves que marcarán su administración.
Al respecto, el profesor Luis Estrada recordó que en los gobiernos anteriores fue común ver que Juan Manuel Santos y el propio Iván Duque lanzarán los llamados “globos”, en referencia a los asuntos que esperaban consolidar, cuando ya habían tomado posesión de sus cargos y no antes “como estamos viendo con Petro que ya ha profundizado en temas claves”.
La reforma tributaria fue el primer asunto que empezó a levantar ampolla. Sobre este proyecto, el entrante titular de la cartera económica, José Antonio Ocampo, fue claro en señalar que la reforma afectará a los más ricos del país y que no tocará a los más pobres.
Sobre este asunto, el expresidente Álvaro Uribe, quien se reunió por más de dos horas con el sucesor de Iván Duque, le anunció que harán una oposición reflexiva y señaló, tras los anuncios económicos de la nueva administración, que hay dos escenarios, uno de ellos muy riesgoso.
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“Dos escenarios con déficit y endeudamiento, que no son exagerados después de la pandemia: uno no preocupante, si mantienen los crecimientos de la economía y del recaudo, y se avanza en política social; preocupante, si paralizan la economía, afectan la inversión y minan la confianza”, le planteó el jefe del Centro Democrático.
La eliminación de la Procuraduría también fue objeto de polémica. El propio Petro fue quien dijo que la primera gran reforma que pedirá al Congreso será la eliminación del Ministerio Público, pero el jueves de la semana pasada corrigió y habló de una transformación.
Desde el Centro Democrático se anticipó que este tema será uno de los de mayor discusión en el Congreso, porque consideran que acabar este ente de control es poner en entre dicho la cuestión de la disciplina.
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“La pretensión del gobierno de ser moderado puede terminar decepcionando a los sectores de izquierda radical por muchos años, porque ese gobierno de contrarios o moderado es viable mientras el presidente tenga unos éxitos políticos que le son posibles, pero si son adversos se le terminará yendo la izquierda radical y con ellos otros sectores muy cercanos con el nuevo gobierno”, opinó el analista John Mario González.
Minería y petróleo
Como se esperaba, los asuntos de la minería y el petróleo ya empezaron a generar polémicas fuertes en el país, pues tanto Petro como su ministra de Ambiente, Susana Muhamad, han planteado posiciones que están dando mucho de qué hablar.
El analista González destacó que lo inquietante es que Petro ya empezó a tener contradicciones en el tema minero. “Por ejemplo, ya dijo que la minería de cielo abierto no sería prohibida como había sido anunciado en el programa de gobierno de marzo pasado”.
Considera además que, “en cuanto a la explotación petrolera lo ha convertido en un galimatías que no se entiende qué es lo que quiere, pero que da la impresión de que varios de sus asesores se han echado para atrás”.
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Y es que mientras que el ministro de Hacienda habla de que es necesario respetar los proyectos de explotación que están vigentes, la ministra de Ambiente señaló que los mismos se tendrán que revisar muy bien para entregar las licencias de exploración.
Petro, por su parte, esta semana tuvo un enfrentamiento con el exalcalde Enrique Peñalosa, quien escribió en Twitter que si no hay fracking “significa que se dejarán dólares de petróleo bajo tierra, que jóvenes colombianos tendrán menos oportunidades, que habrá menos obras públicas”.
El mandatario electo le respondió: “hermano, el problema no es cuántos dólares quedan bajo tierra si no se hace fracking, sino cuántas vidas se pierden encima de la tierra, si se hace”.
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La semana anterior, el Consejo de Estado también entró en esa controversia, al ratificar que las pruebas piloto para hacer fracking sí están vigentes, por lo que la ministra designada Muhamad, señaló que una vez se posesione el nuevo gobierno pedirán una revisión a ese fallo. Desde su designación, la funcionaria entrante ha señalado que se buscará el cierre de esta práctica para iniciar un proceso de transición energética.
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