Lograr la paz con el Ejército de Liberación Nacional (Eln) ha sido un anhelo de los colombianos en las últimas décadas y mucho más en departamentos como Norte de Santander, en donde esa guerrilla hace presencia hace ya casi cincuenta años.

Si bien, las esperanzas de alcanzar un acuerdo de paz, al igual que sucedió con las Farc, se esfumaron en 2019, con el rompimiento de la negociación que se desarrollaba en Cuba, la revelación hecha por el Gobierno, el fin de semana, de que adelanta acercamientos con ese grupo armado, revivió la ilusión en algunos sectores, aunque otros recibieron el anuncio con escepticismo.

En medio de la crisis que vive Colombia actualmente por el paro nacional, el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, informó al país que, en un intento por verificar la “voluntad real de paz y reinserción a la vida civil”, desde hace 17 meses vienen sosteniendo encuentros exploratorios con esta organización y que ya son cuatro los viajes hechos a La Habana, para escuchar a los representantes del Eln.

Esta fase preparatoria ha contado con el apoyo de la iglesia Católica, a través del nuncio apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, las Naciones Unidas y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA.

Uribe habló con gestores de paz
Aunque el anuncio del Gobierno no ha tenido un impacto mayor, pues hoy todas las miradas están puestas en las protestas que completan ya dos semanas, un ingrediente nuevo se le sumó ayer a esta revelación y movió otra vez la discusión.

Según el alto comisionado para la Paz, el expresidente Álvaro Uribe ha adelantado acercamientos con la guerrilla del Eln, a través de algunos gestores de paz, con el fin de allanar caminos que permitan explorar la idea de una negociación.

No obstante, Miguel Ceballos aseguró que en el momento en que se dio ese acercamiento, él como representante del Ejecutivo no estaba informado de la situación y que tampoco se solicitó autorización.

El mismo expresidente Uribe aseguró ayer que hace varios meses tuvo contacto con Francisco Galán y Juan Carlos Cuéllar, quien lo visitó en su casa junto al padre Francisco de Roux, para hablar sobre el proceso de paz con el Eln. 

“Les dije que el Eln le debería dar una señal de tranquilidad al país, por ejemplo, un cese de actividades criminales indefinido y sin ultimátum. Me preguntaron por la protección de los del Eln y les dije que el presidente Duque es un demócrata y un humanista y que encontrarían esa protección”, manifestó Uribe en una entrevista con la emisora W Radio. 

El exsenador reveló que habló telefónicamente con Felipe Torres y que en diciembre se reunió para hablar sobre el Eln con el nuncio apostólico y el padre Darío Echeverry.  
Así fue recibido el anuncio 
Para León Valencia Agudelo, exguerrillero del Eln, politólogo, analista y escritor colombiano, existen posibilidades reales de comenzar una negociación, siempre y cuando sea real lo revelado. 

“Me parece que es lógico lo que estamos viendo y esto abre la puerta de una negociación con el Eln, porque la influencia de Uribe en el Gobierno Nacional es grande”, dijo el también director de la Fundación Paz y Reconciliación, tras reconocer que el Gobierno ha mostrado avances para llegar a un acuerdo. 

“El Gobierno ya anunció que está dispuesto a levantar las órdenes de captura sobre los negociadores y eso tiene una consecuencia muy grande, porque puede abrir una mesa y de paso se resuelve ese problema con Cuba, y así volvemos al respeto de los protocolos que tuvimos al comienzo de estos diálogos”, sostuvo. 

Valencia Agudelo considera que es necesario que se decrete cuanto antes un cese bilateral de hostilidades, porque así se podrían resolver todas las peticiones del Gobierno, “como que dejen de secuestrar, que no recluten niños, que no atenten contra la infraestructura petrolera, y el Eln ha mostrado disposición para eso”. 

En el Catatumbo, entre tanto, las opiniones quedaron divididas respecto al anuncio de Ceballos, pues mientras algunos ven con optimismo el acercamiento con esta guerrilla, que tiene fuerte presencia en la zona, otros creen que lo anunciado obedece a una jugada política para desviar la atención frente al paro nacional. 

El personero de Hacarí, Robeiro Muñoz, insistió en que la resolución del conflicto no se da militarizando la zona y en ese sentido aplaudió la capacidad de las dos partes para sentarse a dialogar y construir una paz estable y duradera. 

“Esta región ha sido golpeada históricamente por un conflicto armado que tiene raíces políticas e ideológicas. Esto le hace mucho daño al país, principalmente a la población civil, porque en el marco de estos enfrentamientos hay personas afectadas de generación en generación”, dijo. 

Muñoz, sin embargo, aprovechó para advertir que un acuerdo con el Eln es necesario, siempre y cuando se cumpla a cabalidad con la implementación, pues “son muchas las personas en el territorio que no han visto el cumplimiento de lo pactado con las Farc”. 

Por su parte, Olger Pérez, vocero político de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo (Asumcat), consideró que lo revelado por el Gobierno Nacional no es más que un sofisma de distracción.

“Todos sabemos muy bien quién es Uribe y quién es Ceballos, y que vengan a hablar ahora de que están en diálogos con el Eln no se los cree nadie. Puede que hayan hablado, pero de otras cosas, pues es gente que en un comienzo estuvo en contra de la paz. Esto lo veo como una estrategia para bajarle la temperatura a lo que actualmente pasa en Colombia”, apuntó.

Según Miguel Ceballos, la primera reunión en territorio cubano se adelantó el 18 de febrero de 2020, con el liderazgo del padre Darío Echeverri y el abogado Carlos Ruiz, quien se desempeñó como asesor jurídico durante las negociaciones que adelantó el expresidente Juan Manuel Santos con este grupo guerrillero.