No obstante, ayer empezó a tomar fuerza también la idea de que la sorpresiva decisión de Jairo Yáñez guarda relación, en parte, con el proceso electoral del próximo año, teniendo en cuenta que pronto vence el plazo que tienen los funcionarios públicos interesados en aspirar a alcaldías y gobernaciones para renunciar y no inhabilitarse.
La Opinión conoció que habría algunos coequiperos del alcalde que tienen serias intenciones de postular sus nombres en las elecciones locales y regionales de 2023.
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Uno de esos nombres que suena con más fuerza es el del secretario de Desarrollo Social, Sergio Maldonado, quien podría ser uno de los funcionarios que se meta en el sonajero para la Alcaldía de Cúcuta.
El otro secretario que estaría próximo a dejar la administración municipal como parte de las movidas que piensa hacer el alcalde es el del Banco del Progreso, Juan Diego Peña Canal.
En la lista de renuncias que se materializarían en las siguientes semanas también aparecen las de la secretaria de Equidad de Género, Johana Patricia Reyes Morales, e Infraestructura, Eliana Medina.
Posiblemente, la secretaria de Posconflicto, Elisa Montoya, dará el salto de un despacho a otro, pero no saldría del gabinete.
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A Yáñez, el Concejo y distintos sectores políticos de la ciudad le han venido insistiendo desde hace mucho tiempo en la necesidad de hacer cambios en su equipo de trabajo, con el fin de que se puedan concretar los planes y proyectos que les prometió a los cucuteños en el Plan de Desarrollo Municipal.