Mientras en algunas comunas de la ciudad los habitantes intentan fortalecer las medidas de bioseguridad para evitar que el coronavirus se siga propagando, en la comuna 3 de Cúcuta, la comunidad se ha encargado de dejar en libertad a la COVID-19.

En la ciudadela La Libertad, la pandemia parece no existir. Allí, el uso del tapabocas es una opción y no una obligatoriedad, el distanciamiento social no ha sido entendido y mantener la higiene y desinfección de manos importa muy poco.

Si bien es cierto que el gobierno local y departamental han tenido que tomar medidas drásticas, con el fin de frenar el aumento de contagios por coronavirus, queda en evidencia que las jornadas de prevención, concientización y control en este sector están siendo una gran pérdida.

La Opinión consultó con algunos presidentes de junta de acción comunal y ellos aseguraron que, en el sector, el toque de queda nunca se ha cumplido. 

A diario, las personas llevan a cabo fiestas, los establecimientos comerciales continúan vendiendo licores y las canchasy parques son utilizados por una gran cantidad de niños y jóvenes.

Los dignatarios señalaron que, aunque las autoridades realizan controles en algunas ocasiones por los barrios, estos no son lo suficientemente estrictos para hacer cumplir las normas de bioseguridad. 

“No sabemos si es que la policía ya se cansó de que los llamemos siempre para lo mismo, o realmente piensan que todos nos autocuidamos. Los patrulleros pasan y ven a la gente afuera de las casas sin tapabocas y sin nada, y se hacen los ciegos”, dijo una de las lideres consultadas. 

Así mismo, indicaron que muchas tiendas y supermercados se prestan para vender bebidas alcohólicas a escondidas, luego de que comienza el toque de queda. 

De igual forma, los parques y canchas infantiles siguen siendo utilizados por niños, jóvenes y hasta adultos, que, en medio de la pandemia, convocan torneos de fútbol con personas de otras comunas, sin tener en cuenta que las prácticas deportivas en estos escenarios están restringidas. 

Reforzarán controles 

La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), explicó que, desde el inicio de la pandemia, han reforzado los controles de vigilancia y seguridad, pero también depende de la ciudadanía tomar consciencia y cumplir, no solo con los protocolos, sino también con las medidas que los alcaldes y gobernadores establezcan. 

Con respecto a la Ciudadela  La Libertad, manifestaron que para cada uno de los barrios están asignados los cuadrantes necesarios para atender las denuncias de la comunidad, pero fortalecerán las supervisiones y tomarán las medidas que sean necesarias, con el objetivo de que la ley se cumpla. 

Hacen un llamado a esta comuna, para que sus vecinos no olviden que es una de las más afectadas con casos positivos de COVID-19, y por tal motivo, deben ser responsables y cuidarse con mayor rigurosidad. Informaron que las personas que salgan de su casa y no cumplan con las medidas establecidas o no formen parte de las actividades exceptuadas, podrán ser sancionadas. La multa puede ir desde los $523.008 hasta los $936.320, pero podrá ascender dependiendo de la gravedad de la infracción.  La Secretaría de Salud reiteró que reforzará los controles.

(La comuna 3  es uno de los sectores con mayor número de contagios. A corte del 2 de agosto de 2020, ya se han registrado más de 130 casos.)

Cambio de cuadrantes

Los líderes comunales le solicitan a la Policía Nacional que considere la opción de reestructurar el esquema de cuadrantes por barrios en la ciudadela de La Libertad. 

“Ojalá cambiaran a los cuadrantes más seguido, porque desafortunadamente, muchos de ellos a veces se dejan comprar por dinero o algún otro beneficio y en lugar de hacer cumplir la ley, son los primeros en violarla”, dijo una habitante del barrio Santa Ana. 

Exigen que sancionen a las personas como lo indica la ley, y no con advertencias que pocos obedecen.