Desde hace 8 meses, la Ips Luis Gonzaga atiende a niños adictos a las drogas. El trabajo se inició hace más de dos años, por parte de María del Carmen Capacho, coordinadora asistencial de la IPS, y Wilson Montañez, quienes investigaron el fenómeno y encontraron que no había un servicio de salud enfocado a los niños. 

Por ello, la entidad atiende las primeras etapas de la adicción, para evitar que sea crónica.

Por ahora, la Ips atiende de manera particular, pues las Eps de la ciudad no remiten los pacientes, pese a que la Ley 1616 de 2013 señala el tratamiento integral para menores de edad, así como su atención preferente, no solo psiquiátrica.

A la fecha, han evaluado 62 casos, algunos graves, como el de un niño de ocho años que fumaba marihuana y basuco, y una niña de 15, que vivía en la calle y era explotada sexualmente. 

Los programas que se trabajan, son: Sanamente, para fortalecer habilidades sociales; Expresarte, rehabilitación a través del arte; e Intensamente, destinado al manejo de emociones y la aceptación social, en ciclos de tratamientos que pueden ir de uno a seis meses. 

Para Capacho, el mayor factor de riesgo para caer en el consumo es tener una familia disfuncional. 

Según la entidad, la droga más consumida por los niños es la marihuana, puerta de entrada, a la heroína y el basuco. También va en aumento el consumo de drogas sintéticas, porque sus efectos son difíciles de detectar. 

Daniel Villán | Practicante de periodismo