El programa llega a los jóvenes y adultos de los estratos 1, 2 y 3 de Cúcuta. 

Pasaron 14 años para que Randy Alfonso Delgado Santander tuviera la oportunidad de regresar a la universidad. Las aulas del colegio Pablo Correa León, en La Libertad, son testigo de cómo volvió a soñar con ser un profesional de la República de Colombia.

En 2002 fue su último intento, pero dejó en el segundo semestre la carrera de tecnología de obras civiles en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) porque le fue imposible seguir pagándola. O estudiaba o comía. Sin alternativa ,se dedicó solo a trabajar. 

Hoy cursa cuarto semestre de la licenciatura en educación física, recreación y deporte. La opción de regresar a las aulas de clases de estudios superiores vino de la mano con el programa ‘Universidad a tu Barrio’.

Continuar los estudios por sus propios medios era un imposible, debido al alto costo de las matrículas universitarias.

Actualmente, solo paga 115 mil pesos por el semestre que está cursando, y recibe una educación de calidad con los mismos profesores que imparten clases en la sede de la Universidad de Pamplona, con el mismo pensum de estudios, y con los mismos beneficios de cualquier otro alumno.

Randy Alfonso es uno de los más de 200 beneficiarios del convenio 1055, del 23 de mayo de 2016, firmado entre la Alcaldía de Cúcuta y la universidad, por medio del cual esta se traslada al barrio. La universidad ofrece las estrategias necesarias para brindarle la oportunidad de cursar una carrera universitaria a los jóvenes y adultos de los estratos 1, 2 y 3 de Cúcuta, y que tienen menos posibilidades de acceso a la educación superior.

Delgado siempre quiso ser un profesional, porque quería enseñar con el ejemplo a sus dos hijos.

“Nunca es tarde para estudiar, y quiero, al graduarme, trabajar en mi profesión. Cuando vi la posibilidad de estudiar por medio del programa no dudé en acceder a él, porque ¿cuándo vuelve a aparecer una oportunidad así?”, dijo.

El secretario de Planeación y Desarrollo Educativo, Anderson Flórez Fuentes, explicó que el convenio establece que la alcaldía de Cúcuta se compromete en asignar la infraestructura para el desarrollo de las actividades académicas y administrativas, y la universidad ofrece su maquinaria educativa.

En el sector de La Libertad se dispuso de la estructura  del colegio Pablo Correa León,  y en la ciudadela Juan Atalaya el colegio Integrado que lleva su mismo nombre. Estos tienen convenio con la Unipamplona.

Mientras que la Ufps tiene convenio para impartir clases en el colegio Nuestra Señora de Belén, en el barrio Belén; y en el colegio Eustorgio Colmenares Baptista, en la comuna 6.

En las cuatro sedes estudian 600 alumnos por semestre; sin embargo, tienen una capacidad  máxima de 4.500 estudiantes.

Los beneficiarios tienen la oportunidad de cursar sus estudios superiores como cualquier alumno de estas casas de estudio superior, con la diferencia de que deben acudir a las sedes de estos colegios, de 6 de la tarde a 10 de la noche.

Las universidades también les ofrecen la alternativa de estudiar a distancia, y solamente deben asistir los fines de semana, en horarios de 8 a.m. a 12 del mediodía, y de 2 p.m. a 6 p.m.

Los programas duran igualmente cinco años, y los alumnos pueden acceder cuando lo necesiten a los servicios de las universidades como bibliotecas, laboratorios, entre otros.

Pero, ¿qué hizo tan atractivo el programa para Randy? La respuesta la dio Flórez: el convenio establece que la alcaldía subsidia el 70 por ciento de la matrícula, la universidad el 20 por ciento y al estudiante solo le toca cancelar el 10 por ciento del costo.

El compromiso del estudiante es mantener un promedio de 3.6 para seguir con el beneficio, que se convierte para ellos en una especie de beca e incentivo.

Junto con Delgado ingresó Elkin Lobo, de 31 años, quien fue sorprendido con la buena noticia del programa por los medios de comunicación. “No podía perder la oportunidad, y empecé a moverme para ser un aspirante”, señaló.

En un mes fue admitido y cursa la misma licenciatura que su compañero, con la diferencia de que sueña con ser profesor del sistema público. Él tenía 13 años sin tomar un cuaderno en sus manos, y ahora tiene la oportunidad de volver a saborear las mieles de aprender cosas nuevas.

“Siempre me gustó estudiar, pero no tenía cómo hacerlo; es una ventaja enorme para la gente del barrio tener la universidad dentro de la misma comunidad”, dijo Lobo.

El rector del colegio Pablo Correa León, Julio Delgado, explica los beneficios que tiene el programa municipal. El primero de ellos es el bajo costo de la matrícula, que en cualquier universidad puede estar por encima del millón de pesos; segundo, la cercanía de la infraestructura con las comunidades beneficiadas, que propicia la prosecución estudiantil y no la deserción; y tercero, los alumnos tienen la misma calidad a nivel de enseñanza que cualquiera de los estudiantes de estas universidades.

Aunque aún no ha egresado la primera promoción, señala que la idea es que estas personas se logren vincular de manera exitosa al campo laboral en el área para el cual egresaran formados, y propiciar que en el sector tanto público como privado se les tome en cuenta al momento de emplear.

Para Randy y Elkin la meta es obtener el título de licenciados en cinco años, ambos aseguran que no se cansarán de estudiar y luchar por obtenerlo, pero también sueñan con que más personas de sus comunidades logren vincularse con el programa educativo.

“Tener la universidad en el colegio implica más degaste de todo, pero yo dije sí, que la traigan y que los pupitres se cansen, pero de tener estudiantes formándose en ellos, total se pueden cambiar”, señaló el rector.

Programas ofertados

Los programas ofertados en  la ‘Universidad a tu Barrio’, están en dos modalidades: presencial y a distancia.

* Presencial:

Licenciatura en Educación Artística y Cultural.
Licenciatura en Pedagogía Infantil.
Licenciatura en Lengua Castellana y Comunicación.

* A Distancia:

Administración de Empresas
Contaduría Pública.
Economía