Las finanzas personales y las economías familiares siempre han sido un tema muy importante en la sociedad, pero en esta época de pandemia ha cobrado una especial relevancia, ya sea por la pérdida de empleo o por la reducción de los ingresos, aun conservando el empleo.

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Es posible que muchas familias eliminaran algunos montos de su listado de gastos esenciales mensuales, por ejemplo: comer por fuera, ir al cine, tomar transporte público, entre otros. Por eso, es necesario revisar y reorganizar este listado para que no se vean afectadas las finanzas personales o familiares.

Hoy, un número considerable de familias colombianas se deben enfrentar a la reactivación económica, posiblemente, con un presupuesto menor al que tenían hace un par de años y, ahora, deben organizar el presupuesto por la reactivación económica que se está viviendo en el país.

El Observatorio Rural de la Universidad de La Salle y Jaime Rendón, director del Centro de Estudios e Investigaciones Rurales (CEIR) de la institución comparten algunas recomendaciones para tener en cuenta a la hora de ordenar sus finanzas, y no morir en el intento.

1. Reorganice su listado

El primer paso es hacer una cuenta muy clara de cuáles son las prioridades que se van a cubrir con el ingreso que recibe; en ese listado debe estar lo esencial y el consumo que se puede aplazar o postergar.

Lo esencial tiene que ver con lo que necesita una familia para mantener una vida digna, sin que implique endeudarse o tener que tomar dinero de los ahorros.

2. Evite endeudarse

Lo que menos se debe hacer en esta época es endeudarse a pesar de que haya en el mercado una alta disposición a ofrecer tasas de interés bajas para los créditos de consumo.

“En la actualidad es tanta la fragilidad de la economía y la incertidumbre frente a los ingresos, que la mejor recomendación que puedo dar es que evite endeudarse en estos momentos. Recuerde que todo plazo se cumple y si no tiene seguro que va a tener un nuevo ingreso, haga un alto y piense que la deuda que acaba de adquirir la debe pagar con el mismo sueldo o ingreso que tenía en el instante que decidió pagar con su tarjeta de crédito o con un crédito de consumo”.

3. Aléjese de los ‘gastos hormiga’

Debe evitar el constante consumo de alimentos en la calle; hay gastos pequeños como lo son: comprar onces, ir a tomar café, o cualquier antojo de la cafetería. Aunque sea mínima la inversión, al ser recurrente puede afectar notoriamente las finanzas personales y familiares.

“Una buena forma de controlar esto es sumar diariamente lo que se gasta y solo así se dará cuenta cuál porcentaje de sus ingresos se convierten en ‘gastos hormiga’. La recomendación es tratar de llevar de la casa todo lo que pueda y así evitar las contantes visitas a la tienda que, sin duda, le saldrán más costosas”.

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4. Visite las plazas de mercado

Durante la pandemia se demostró que los productores campesinos son capaces de proveer directamente las necesidades alimentarias de la ciudad. Estos productos que se compran directamente de los agricultores manejan menores precios que algunos productos que se pueden encontrar en grandes superficies.

“Si tiene la posibilidad de comprar en la plaza de mercado o en mercados campesinos, aparte de ayudar a nuestros campesinos, la inversión es más baja y si adicional a esto aprovecha las promociones por cosecha, le aseguro que se va a ver reflejado de forma positiva en el presupuesto del mercado”.

5. Busque nuevas opciones y compare

Para manejar unas adecuadas finanzas personales o familiares, debe evitar comprar lo primero que ve, es importante que comience a comparar las diferentes opciones que se ofrecen en el mercado.

“Aquí la invitación es a perder el miedo y dejar de usar las marcas tradicionales, y comenzar a comparar con el gran número de nuevos productos, de buena calidad, y con menor precio, que se ofrecen en diferentes almacenes”.

6. Opciones de transporte

Este es un gasto que probablemente durante el año y medio de confinamiento eliminó de su listado de prioridades mensuales, aunque este valor volvió desde la reactivación económica y el retorno a los lugares de trabajo o de estudio. La recomendación es que, si usted tiene la posibilidad de trasladarse caminando, en bicicleta o por cualquier otro medio, no lo piense más y hágalo.

Además de ahorrar y mantenerse activo, de esta forma evita que los servicios de transporte masivo se congestionen, situación que en época de pandemia no es la mejor para aquellas personas que no tiene otra opción, y deben tomar estos servicios para trasladarse.

“Volviendo al tema de ahorro, evite tener gastos extras al usar servicio de transporte privado, los cuales manejan costos elevados que normalmente no se tienen presupuestados. Sobre todo, si para cubrir estos valores debe utilizar dinero que tenía destinado para pagar sus gastos esenciales”, concluye Jaime Rendón, director del Centro de Estudios e Investigaciones Rurales (CEIR) de la Universidad de La Salle.

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