Hace siete días, parte del centro de Cúcuta se paralizó por tres horas, luego de una explosión que se registró en el parque Mercedes Ábrego, que dejó a una mujer muerta y siete personas más heridas. En las primeras declaraciones el coronel Juan Carlos Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana, señaló que el atentado iba contra el CAI en retaliación por todas las acciones que venían adelantando contra el microtráfico. 

Apóyanos y suscríbete: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Entre las hipótesis iniciales que comenzaron a construir las autoridades judiciales, por el tipo de explosivo y el sistema para activarlo, se vinculaba al Eln con el hecho, siete horas después, esta guerrilla emitió un comunicado asegurando que era falso que sus hombres hubiesen cometido ese atentado, además, de que sus acciones jamás serían para afectar a la población civil. 

Tal situación creó mucho desconcierto entre los cucuteños y las dudas no se hicieron esperar. Por redes sociales comenzaron a circular varias inquietudes, entre ellas ¿Si no fue el Eln, entonces quién? ¿Por qué un ataque de estos? ¿Qué está pasando con la seguridad de Cúcuta?

Ante eso, un equipo periodístico de La Opinión indagó a fondo y logró conocer muchos más detalles de cómo se dio el atentado y quién podría estar detrás de él.

La terrorífica expansión de ‘Saúl’ 

Lo primero que se estableció es que antes de que se conociera esa declaración del grupo armado ilegal, la Fiscalía ya tenía dudas sobre la responsabilidad del Eln, pues ninguno de sus analistas encontraba una conexión del por qué esta organización ilegal cometería tal atentado. 

Por eso, el ente judicial decidió abrir otra línea investigativa y formular otra hipótesis que los llevaba a considerar que una banda criminal dedicada al microtráfico, la extorsión y a cometer asesinatos podría estar detrás de este suceso.

Lea también: El explosivo en Cúcuta lo activaron con un control de alarma de un carro

Pero el tipo de explosivo (Anfo) y el sistema de activación (por control remoto) es la gran duda que tienen los investigadores, pues hasta este momento no hay indicios de que alguna banda criminal o delincuencial haya usado un artefacto de estos en Cúcuta o el área metropolitana, en por lo menos los últimos 20 años.

“Lo extraño es que cuando una de estas organizaciones delincuenciales quiere provocar pánico y obligar a que cumplan sus exigencias, siempre usan una granada, como ya ha sucedido en otras ocasiones, eso es lo que no nos cuadra en la investigación, pero seguiremos adelante a ver qué se consigue”, aseguró una fuente judicial.

Un experto en explosivos le contó a La Opinión que fabricar un artefacto como el usado en el parque Mercedes Ábrego no sería tan complicado, lo difícil es conseguir el explosivo de alto poder y el sistema de activación, por eso consideró que si el responsable es una banda, le tuvo que pagar a algún explosivista con experiencia como los que tiene el Eln o la disidencia de las Farc.

“Hasta el momento los grupos armados ilegales que usan esos artefactos improvisados son el Eln o la disidencia, pero que lo haga una banda delincuencial o criminal sí es alarmante, porque podrían seguir cometiendo ataques de esta magnitud en cualquier punto de la ciudad”, explicó el experto.

Le puede interesar: ¿Quién era Neyda Rebolledo? La víctima fatal en el parque Mercedes de Cúcuta

Precisamente, siguiendo con la línea investigativa, la Fiscalía habría logrado establecer, con apoyo de unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Sijín, que otro sospechoso directo sería Jhoswar Saúl Hernández Sanabria, mejor conocido como 'La S' o 'Saúl', quien lideraría una banda criminal identificada como ‘Los AK47’, que delinque en la zona céntrica de Cúcuta y que hoy mantiene bajo el terror a comerciantes, transportadores y mujeres que son explotadas sexualmente.

“Este sujeto mantiene una guerra constante con las bandas de microtráfico que están en el centro de la ciudad, para llegar a cada zona y tomársela, amenaza a los expendedores y quien no le copie, lo mata, como ya ha sucedido, además, para atemorizar a los comerciantes para que le paguen las extorsiones les lanza granadas”, sostuvo otra fuente judicial.

Y como lo reveló este medio en septiembre del año pasado, en otra investigación, ‘Saúl’ tendría bajo su mando varios hombres, que viven en diferentes barrios y en algunos hospedajes de El Callejón y “buscan quedarse con el control total de la zona céntrica por las enormes ganancias que se tiene por el microtráfico y las extorsiones”.

Aunque la Fiscalía, Policía y CTI ha golpeado esta estructura criminal en varias oportunidades, capturando a más de una docena de sus integrantes, ‘Saúl’ ha reclutado más personas y las ha puesto a delinquir bajo su mando.
 

Los momentos previos al ataque

La Opinión también logró conocer que semanas antes de que se cometiera este atentado, hubo varias situaciones de riesgo contra los comerciantes de esta zona de Cúcuta, por parte de la banda de Jhoswar Saúl Hernández Sanabria, que  habrían sido informados al comandante de la Mecuc.

“Hace como tres meses unos hombres de ‘Saúl’ llegaron al parque Mercedes y les dijeron a los jíbaros que se la pasan ahí, que debían trabajar para ellos o sino los matarían, pero esa gente no les copió y antes les dijeron que esa zona era de ellos y que la defenderían a muerte”, contó una fuente, que por miedo prefirió no ser identificada.

Lea también: Norte de Santander, bajo el terror de los artefactos explosivos

Todo indica que Jhoswar Hernández mandó a un grupo de sus hombres a tomarse esa zona, porque días antes Policía y CTI hicieron una redada por los alrededores del parque Lineal y la antigua cárcel Modelo, capturando a varios miembros de otra red de expendedores de la conocida banda de ‘Cúcuta’, un hombre que está en la cárcel y que desde allá sigue manejando el microtráfico y mantiene una guerra contra ‘Saúl’.

“Hace unas semanas el combo de ‘Saúl’ volvió al sector y pintó paredes, puertas y portones con las iniciales de él (JHSS). Esa es una marca que ellos siempre dejan en los territorios que dominan, especialmente por el centro”, comentó la fuente.

Como los hombres de ‘Saúl’ vieron la resistencia de los jíbaros de alias ‘Cúcuta’ para delinquir hacia ellos, hace dos semanas volvieron al parque Mercedes Ábrego, pero venían dispuestos a someterlos con cuchillos.

“Ese día fue tremenda esa pelea, a pesar de que se llamó a la Policía, las patrullas se demoraron. En esta zona para nadie es un secreto que los policías reciben dinero por parte de los jíbaros, acá lo mejor es no denunciar en ese CAI”, manifestó la fuente.

¿Pero por qué ‘Saúl’ se quiere quedar con el parque Mercedes? La respuesta es muy sencilla y quien conozca ese sector sabe que desde hace muchos años ahí predomina la prostitución, el microtráfico, las extorsiones y los robos.

Según fuentes judiciales, diariamente ese sector estaría arrojando al menos tres millones de pesos en ventas de drogas, “a eso hay que sumarle cuánto deben pagar las mujeres que trabajan ahí y lo que le cobrarían a los comerciantes. Ese dinero es el que persigue ese criminal”.

Tal es el poder criminal que hoy tendría Jhoswar Saúl Hernández en la zona céntrica de Cúcuta, que muchos comerciantes, por no decir todos, le tienen que pagar ‘vacunas’ exageradas para poder trabajar.

“Si las autoridades de verdad quisieran acabar con ese hombre y su combo deben hacer un trabajo exhaustivo y proteger a los comerciantes de toda esta zona, acá hay personas que han tenido que buscar hasta dinero prestado para pagarle las extorsiones. Por ejemplo sé que a varias víctimas les quitan desde el principio entre $5 millones y $40 millones y luego les ponen cuotas mensuales entre uno y tres millones de pesos. Algo que perjudica a todo el mundo”, sostuvo la fuente.

Lea también: 'Piojo' contra 'Carlos Pecueca', la guerra a muerte por la Comuna 10 de Cúcuta

Agregó: “las granadas que han lanzado en varios negocios de la Avenida Séptima, de El Callejón, es porque la gente se ha rehusado a pagarle a ese bandido y él de inmediato manda su gente y comete los atentados. Lo que hay que preguntarse es ¿por qué la Policía quitó el dispositivo que tenía en esa zona?”.

Aunque algunas personas han denunciado lo que viene sucediendo, son pocos los resultados que ven y a veces se filtran las informaciones que entregan, entonces por miedo prefieren pagar o irse para otro sector de Cúcuta.

El año pasado, Policía y Secretaría de Seguridad Ciudadana intentaron recuperar esa zona del parque Mercedes Ábrego y por eso cerraron con vallas el lugar, pero días después volvieron a abrirlo y las problemáticas retornaron.

‘Todo se está investigando’

Pese a los testimonios entregados por varias personas que trabajan en la zona donde se registró el atentado, el coronel Juan Carlos Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), aseguró que desde el primer momento que comenzó a recibir información de lo que venía pasando en el parque Mercedes, les ordenó a sus hombres de la Sijín e inteligencia que comenzaran a investigar.

“Efectivamente había recibido alguna información de varios ciudadanos preocupados por la situación del parque Mercedes, por eso por parte de la Policía Judicial y de inteligencia se sigue realizando procesos investigativos que darán los resultados correspondientes. Nunca desestimé la información que me dieron, pero todo lo que se recibe, venga de donde venga, tiene un proceso y lo primero es la verificación”, afirmó el alto mando policial.

Además, explicó que los funcionarios de inteligencia son lo que comienzan a valorar la información y luego se la pasan a Policía Judicial para judicializarla y así se la dan a conocer a los fiscales para poder tomar decisiones.

“Yo por un supuesto no puedo trabajar. Toda esa información se está trabajando, hasta lo que han dicho de la corrupción lo estamos indagando, pero yo no puedo capturar a un policía sin tener las pruebas, lo mismo pasa con los jíbaros, porque estaría faltando al debido proceso”, sostuvo el oficial.

Le puede interesar: Alias Porras, el terror de la comuna 8 de Cúcuta

El coronel Ramírez tampoco tiene claro quién sería el responsable del atentado. Sin embargo, señaló que lo técnicos en explosivos le aseguraron que el modus operandi sería del Eln, “pero no estoy afirmando eso, es una posibilidad. Además, no hay antecedentes de que un grupo pequeño de delincuencia común ponga ese tipo de bombas, sí hay lanzamiento de granadas y petardos, pero estas son bombas pequeñas que se hacen con pólvora negra y que hacen son daños materiales menores”.

Agregó: “pero una bombas como esa (del parque Mercedes), que se usó un explosivo de alto poder, eso ya es otra cosa. Estamos en Norte de Santander, donde el Eln es un experto en eso, porque tiene experiencia”.

La ejecución del plan

Tras todos esos hechos que se registraron anteriormente y que habrían sido dados a conocer a la Policía, el pasado lunes ocurrió el ataque con una bomba que contenía dos kilos de explosivo Anfo, tachuelas y puntillas.

Pero las autoridades ya habrían logrado recopilar abundante material probatorio para establecer el por qué se dio y quiénes estuvieron detrás del hecho que provocó la muerte de Neyda Coromoto Rebolledo Tovar, de 45 años, y dejó heridos a Angie Viviana Rubio Cordero, José María Peralta Barrios, Omar Herrera Hurtado, Mariangel Urbina Mijares, Nelson Enrique Espinel Contreras, Maryury Zugey Pérez Soto y Nuryi Alejandra Galaviz González.

Por videos y fuentes informales, los investigadores tendrían que dos hombres que se movilizaban en un carro de color azul, que se estacionaron sobre la Avenida Novena con calle 9, se bajaron con una bolsa negra y caminaron hasta la iglesia San Antonio de Padua, que está al frente del Mercedes Ábrego.

Una vez estuvieron al frente del templo católico, ubicaron a un habitante de calle y le habrían propuesto que si llevaba esa bolsa negra y la dejaba dentro de una de las canecas de basura del parque que estaba cerca del CAI, le pagarían 20 dosis de bazuco.

Lea también: ¿Por qué dejaron sin base militar a Campo Dos?

La persona sin saber que dentro de la bolsa iba el artefacto explosivo, aceptó la propuesta e hizo lo que le dijeron y se marchó con la droga que le dieron, minutos después se registró la explosión y los responsables del hecho se marcharon tranquilamente sin despertar sospecha alguna.

Hoy, los investigadores judiciales analizan los videos de más de una docena de cámaras de seguridad que hay en la zona, tratando de identificar a los responsables del atentado y el vehículo en el que se movilizaban.

Cabe recordar que el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, ofreció una recompensa de hasta $20 millones para quien entregue información que conduzca a identificar y capturar a los que cometieron ese vil hecho que provocó la muerte de una mujer inocente.

La Fiscalía tiene activa la línea de celular 3175157698 para recibir más información sobre los hechos violentos de Cúcuta.
 

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion