Una persona que vive por el Anillo Vial Oriental, muy cerca del canal Bogotá, jamás olvidará el tremendo susto que pasó el atardecer del miércoles, cuando descubrió una macabra escena entre un rastrojo de esa zona.

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Envuelto en una lona verde de las mismas que usan en construcción y una bolsa plástica negra metieron el cadáver de una mujer y lo arrojaron en ese sitio, donde cualquier persona podría ver el enorme bulto, pero no se levantaba ninguna sospecha.

Cuando el habitante de ese punto de Cúcuta recuerda ese instante de pánico que vivió, sus manos empiezan a sudar y a temblar, y la respiración se le entrecorta, evidenciando el rastro de la muerte que no será fácil de superar.

Según versiones, el bulto de color verde fue visto desde el día anterior (martes), pero quienes lo observaron, pensaron que eran materiales de alguna construcción o un animal muerto, pues en este lugar es común que los arrojen.

‘Le vi una mano al muerto’

Pero por el mal olor que había en el lote, el encargado de ese desolado lugar le pidió a esta persona que se llevara el bulto hasta el canal Bogotá, para que los chulos se comieran los restos del animal que podría haber ahí.

Así fue como el miércoles, a las 5:30 de la tarde, esa persona llegó hasta donde estaba el bulto, a unos 10 metros del Anillo Vial Oriental, y con un palo lo arrastró, pero luego de moverlo varios metros, se dio cuenta de que se trataba de un cuerpo sin vida.

“Dicen que era un costal, pero en realidad estaba el cadáver envuelto en una tela verde, cocida con un hilo negro y encima tenía escombros. Yo en ningún momento pensé que fuera una persona, sino cuando lo destapé”, recordó el habitante de ese lugar.

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Por el peso y por el volumen que tenía el bulto, decidió cortar la lona con un vidrio y en ese momento observó que el cadáver estaba envuelto en un plástico negro, que también lo cortó y alcanzó a ver una mano y parte del brazo de la víctima, fue ahí cuando corrió para alertar a la Policía Metropolitana de Cúcuta.

“Mientras lo arrastraba pensé que era un muerto, pues era de un tamaño exagerado para ser un perro, pero seguí halando hasta llevar eso hasta unos escombros. Cuando vi esas partes, que estaban pálidas, di la vuelta, gracias a Dios no le vi la cabeza, si no quedo traumatizado”, recordó el hombre.

La inspección

Una patrulla de la Mecuc llegó al sitio y confirmó el hallazgo, por lo que de inmediato pidió que la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) arribara a la escena del crimen para que se encargara de la inspección y el levantamiento.

Los peritos forenses decidieron no abrir totalmente la lona y el plástico para no dañar los rastros que hayan podido dejar los asesinos y decidieron transportar el cadáver como lo encontraron hasta la morgue de Medicina Legal.

“El instituto forense es el encargado de establecer si es un hombre o una mujer, además, será el que determine las causas de la muerte”, señaló una fuente judicial.

Ayer, en la tarde, las autoridades judiciales se enteraron de que el cuerpo hallado era el de una mujer y que estaba en estado de descomposición, además que tenía tatuado el nombre Franyer José en el brazo derecho. Ahora tratarán de identificarla plenamente para poder determinar los móviles y el sitio donde se habría registrado el hecho.

El lugar donde fue hallado el cuerpo fue revisado minuciosamente por las unidades de la Brinho, pero no hallaron alguna pista importante.

“Sobre los móviles del crimen no sabemos aún nada, el cuerpo lo dejaron ahí tirado y cerca al lugar no hay cámaras de seguridad. Esperamos que los familiares de la víctima se acerquen a Medicina Legal para reconocerla y entrevistarlos para conocer más detalles”, indicó la fuente judicial.

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