Cada día son más frecuentes los migrantes ingresando con mascotas por los puntos de control fronterizo entre Colombia y Venezuela. Además de perros y gatos transitan otras especies exóticas nunca antes vista en nuestro territorio. Aves, reptiles, anfibios, roedores y mamíferos forman la lista de animales que el flujo migratorio humano ha traído a Norte de Santander.   

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Para evitar un potencial riesgo de introducción y propagación de enfermedades a través de estos seres vivos, se establecieron medidas sanitarias como la Resolución 100164, del 7 de julio de 2021, que garantiza la movilización internacional de mascotas en buenas condiciones de salud. Sin embargo, no todos cumplen estas reglas, trayendo animales ajenos al ecosistema y arriesgando o alterando la biodiversidad local.

Es competencia del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) controlar los riesgos sanitarios, biológicos y químicos de las especies en el país. En el puente internacional Simón Bolívar, en Villa del Rosario, existe un punto de control de este organismo, encargado de vigilar la llegada de estos animales.  

A pesar de las inspecciones, las autoridades han descubierto la presencia de criaturas silvestres, provenientes de Venezuela a través de pasos irregulares.

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El Área de Protección Ambiental y Ecológica de la Policía Nacional ha detectado cuatro casos de tráfico de fauna silvestre en Cúcuta, hasta comienzos de marzo de este año. Se trataban de personas que traían y vendían animales como serpientes y monos aulladores en el Área Metropolitana.

Fernando Corredor, intendente de la Policía Ambiental en Cúcuta, declaró que trafican otras especies como tigrillos, aves, babillas y tortugas para tenerlos en sus casas. 

“El año pasado (2021), con la seccional de tránsito se presentó un caso donde ellos descubrieron tres dragones barbudos (lagartos escamosos) que son una especie que para nada corresponde al ecosistema bosque seco tropical de Norte de Santander y obviamente los pretendían colocar aquí sin tener en cuenta el daño serio que pudieran ocasionar”, dijo Corredor. Estos reptiles pueden medir 60 centímetros y comercializarse desde 400.000 pesos.  

El funcionario explicó también que decomisaron una boa maicera, nativa del estado de Iowa, Estados Unidos, enviada a través de una empresa de encomiendas, y que fue modificada genéticamente para cambiarle el estado de su piel. “Este tipo de hechos dan pie para investigaciones más exhaustivas”, señaló el jefe policial.

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Ante la presencia de estas especies en los hogares y otros pueblos cercanos, Corredor sostuvo que la policía hace la disuasión a través de los medios de comunicación y redes sociales  para que sean entregadas voluntariamente, pero cuando son vistos en flagrancia proceden a la incautación del animal y capturan a la persona.

“El Código Penal es muy enfático y tipifica un delito en el artículo 328 y dice que es ilícito el aprovechamiento de recursos naturales renovables y establece unas penas carcelarias cuando es una persona reincidente. Si es por primera vez, al otro día le dan la medida de libertad, pero queda bajo investigación y la posible acción de suspensión en la tenencia de especies y una multa de 25 a 550 salarios mínimos legales vigentes”, expresó Corredor.

 Al tratarse de animales de fauna silvestre exótica, la Corporación Autónoma Regional de Norte de Santander (Corpornor) dispone de un hogar de paso en el municipio El Zulia, donde son llevados para ser atendidos por veterinarios y biólogos, quienes evalúan su condición física y los someten a un proceso de rehabilitación para su posterior liberación controlada. Si la criatura no avanza en su independencia, es dejada como residente permanente en el espacio.

El jefe de la Policía Ambiental agregó además que el tránsito de estas especies no es  solo debido al fenómeno migratorio sino que es un tráfico que se hace al interior del departamento entre Catatumbo, Ocaña, Cúcuta y otros pueblos vecinos, donde extraen especies de fauna silvestre de esas zonas. “Hay un mal concepto de mascotas en las casas y cualquier animal que les parece bonito se lo llevan para tenerlos con ellos”, subrayó.       

Nuevas especies

Samir León, médico veterinario de Corponor, supuso que con la migración de los ciudadanos venezolanos, se han visto nuevas especies en la ciudad como erizos africanos, pitones y hurones. Sobre esta última especie dijo que para tenerlo como mascota deben adquirirlo en un centro especial extranjero con certificado de crianza en cautiverio y deben hacer la importación al país.

“También se han visto geckos leopardos (reptiles), unos dragones barbudos, originarios de Australia, que los decomisaron cuando los llevaban hacia Bucaramanga, posiblemente a un criadero clandestino porque no hay espacios habilitados para ese tipo de animales”, señaló el médico veterinario.

Señaló que los monos cariblancos, monos arañas, monos aulladores, psitácidos (aves, como guacamayas) y  faro (zarigüeya) son las especies que más reciben en el hogar de paso de Corponor. Pueden llegar hasta unas 40 zarigüeyas al mes.  “A los faros se les repudia por su apariencia, pero lo ideal es comunicar su presencia a la policía ambiental. Normalmente son rescatados cuando están heridos o en estado de indefensión”, dijo León.

Sobre los hurones y erizos africanos, otros expertos mencionaron que son animales no aptos para tenerlos en los hogares.

Permisología

Ingresos de mascotas a Colombia

La Resolución 100164 anunció nuevas reglas para el ingreso de mascotas al país. Estas son:

• No se permitirá el ingreso de mascotas al país sin la garantía de contar con  inmunidad contra la rabia.

• Para las mascotas vacunadas por primera vez contra la rabia, estas deberán haber sido aplicadas con una antelación mínimo de 21 días a la fecha de embarque.

• Toda mascota que pretenda ingresar, deberá ser verificada por el ICA en el punto de ingreso al país, mediante revisión documental e inspección física de los animales para verificar que se cumple con las exigencias de la normatividad vigente.

• Para el ICA es necesario que los viajeros conozcan que toda movilización de mascotas hacia el exterior, requiere de la expedición del Certificado de  Inspección Sanitaria, CIS, documento que solamente es emitido en las oficinas del ICA, situadas en los puertos marítimos y fluviales, aeropuertos internacionales y pasos fronterizos del país.

“Es importante que los requisitos sanitarios para el transporte de mascotas sean actualizados acordes con parámetros internacionales, con el fin de realizar el comercio seguro y libre de enfermedades infectocontagiosas. Es necesario garantizar el envío de perros y gatos con el cumplimiento de lo exigido por los países de destino, y, así mismo, que las mascotas que ingresan a diario de diferentes partes del mundo también cumplan con los requisitos sanitarios”, resaltó la subgerencia de Protección Fronteriza, en un comunicado de prensa.

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