En ocho meses tendrá lugar un nuevo proceso electoral en el que se reconfigurará el mapa del poder local y regional en gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos y las Juntas Administradoras Locales, y desde ya el Consejo Nacional Electoral (CNE) fijó los límites de los gastos en que podrán incurrir los candidatos que estarán en contienda y que deberán ser debidamente reportados.
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El incremento en los topes que se estipularon para este nuevo proceso democrático tuvieron una variación del 13,12%, en comparación con los comicios anteriores, y fueron definidos teniendo en cuenta aspectos como: la variación del Índice de Precios al Consumidor, el incremento del censo electoral y la disponibilidad presupuestal en lo relacionado con la financiación de partidos y campañas electorales.
En el caso particular de Norte de Santander, cuyo censo electoral en 2022 estuvo por el orden de 1’296.482 electores, el CNE determinó que los aspirantes a la Gobernación podrán gastar una suma de hasta $2.669.942.415, esto es, unos $551 millones más que en los comicios de hace cuatro años.
Entre tanto, para la Alcaldía de Cúcuta, quienes se inscriban para participar en las elecciones de octubre deberán tener en cuenta que no podrán superar los $2.465.931.344 en gastos de campaña, pues ese es el límite que fijó la organización electoral para las ciudades, municipios y distritos con un censo electoral de entre 500.000 y 1’000.000 de potenciales votantes.
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En otros municipios de Norte de Santander, estos son los topes máximos de gastos definidos por el Consejo Nacional Electoral para los candidatos que aspiren a las respectivas alcaldías:
Villa del Rosario: podrán invertir hasta $824’683.400 en los gastos de campaña.
Los Patios: $824’683.400
El Zulia: $144’319.596
Ocaña: $824’683.400
Pamplona: $274’894.466
El Consejo Nacional Electoral informó que también autorizará a los partidos y movimientos políticos a invertir en la campaña institucional para alcaldías y gobernaciones, el 20% de la suma máxima fijada para la respectiva campaña.
Para la Asamblea y el Concejo
Al igual que los candidatos a gobernaciones y alcaldías, los integrantes de las listas que aspiren a ocupar una curul en asambleas y concejos también deberán ceñirse a unos límites en los recursos invertidos para las campañas.
Esos montos fueron igualmente fijados por el CNE y en el caso concreto de Cúcuta y Norte de Santander se estipularon así:
Asamblea: hasta $4.408’490.489 por lista de candidatos.
Teniendo en cuenta que la cifra máxima de candidatos que se podrá postular por lista en el departamento es de 13 personas, por ser este el número de curules a proveer, cada uno de los aspirantes que se presente a los comicios podrá invertir hasta $339’114.653.
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Concejo de Cúcuta: $5.407.930.317
Como ocurre con la Asamblea, para esta corporación, el monto máximo que permite la organización electoral deberá dividirse entre los 19 renglones que están en disputa en la ciudad. Esto quiere decir que cada aspirante a ocupar una curul en el cabildo cucuteño podrá gastar hasta $284’627.911.
Las listas a las Juntas Administradoras Locales, por su parte, podrán invertir en la campaña electoral hasta 10% del monto de gastos autorizados para el concejo del respectivo municipio.
¿Se cumplen o no estos topes?
Al consultarle a la Misión de Observación Electoral (MOE) qué tan reales terminan siendo estos montos que fja el CNE y si en realidad se respetan o no por parte de los candidatos, la veeduría confirmó que en los análisis que han podido hace en los últimos procesos electorales, la conclusión es que, definitivamente, los topes no se ajustan a la realidad de una campaña política actual.
“Muchas veces esta información está desactualizada, no tienen en cuenta los verdaderos costos que implica una candidatura, pues eso depende de la región, los desplazamientos, la publicidad, etc, pero también porque mucha información no se reporta. Entonces, cuando la información no es cien por ciento transparente en términos de reportes, la información va a contar con un sesgo”, explicó Marlon Pabón, coordinador del área de administración pública y transparencia de la MOE.
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Dijo que hay un componente que se llama ‘índice de costos de campaña’, el cual siempre ha sido muy cuestionable, “porque no toma unas variables que de verdad vayan acorde con la realidad. Evidentemente, por mucho que cada cuatro años estén haciendo un aumento al valor de los gastos, ese valor no va a ser el real, porque varía dependiendo de cada territorio”.
La MOE insistió, como lo viene alertando de tiempo atrás, en que muchos gastos están pasando “de agache” y no se reportan en Cuentas Claras, por la misma incapacidad que tiene la autoridad electoral en estos momentos para hacerle seguimiento a esos recursos.
“Ahorita lo único que debería estar permitido es la campaña para la recolección de firmas. Entonces, tenemos ahí un primer problema, por la poca capacidad que tienen las autoridades electorales de hacerle seguimiento en tiempo real y oportuno a esos recursos de los grupos significativos”, manifestó Pabón.
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La MOE advirtió, igualmente, que cada vez se hace más complejo una revisión rigurosa a los montos de campaña, toda vez que de 14 partidos y movimientos políticos, hoy se habla ya de unos 28, sin contar la explosión de candidaturas por firmas que habrá este año.
“Eso lo que significa es una mayor dificultad para hacerle seguimiento a los partidos, a sus recursos, a sus candidatos, sumado a una autoridad electoral que está en Bogotá, que está centralizada y no tiene presencia regional”, advirtió el delegado de la Misión.
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