El que termina fue un año de tensiones y muchos altibajos en el país, y en Norte de Santander no fue la excepción.

Aunque finalmente llegó la esperada reapertura de la frontera con Venezuela y el cambio de gobierno trajo algo de tranquilidad a regiones como el Catatumbo, por cuenta del anuncio de la llamada ‘paz total’, muchas deudas siguen pendientes con la región.

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Es por eso que esta noche, cuando finalice el 2022 y el año nuevo despunte, muchos aprovecharán para quemar con el año viejo esos malos ratos que tuvo que vivir Cúcuta y Norte de Santander por cuenta de la inflación, las rencillas políticas, la violencia que no da tregua, así como la inseguridad, la injusticia social y la indiferencia, y pedir porque el 2023 sea, por fin, el año de las realizaciones en este departamento.

En La Opinión hablamos con varios dirigentes políticos, sociales y comunales, para conocer qué es eso que preferirían desechar del año que se va y cuáles son sus deseos para el que comienza. Esto nos contaron.

Jairo Yáñez, alcalde de Cúcuta

¿Qué quemaría con el año viejo?

Sin lugar a dudas, lo que más hay que quemar en Cúcuta es ese pensamiento, aún presente en muchos en la ciudad, de que los recursos públicos son para enriquecer los bolsillos de unos pocos que han manejado nuestros destinos por décadas. A la par de esto, como es natural, se mueven otras prácticas detestables, como la corrupción, el famoso CVY (¿cómo voy yo?) y, la peor de todas, la que les lleva a comprar conciencias, comprar la ética y la moral y sobornar para ganar en las elecciones.

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“Nunca debemos olvidar que aquel que paga para ganar, llega es a robar”. También, y no menos importante, hay que quemar en ese año viejo todas esas acciones y actitudes que nos alejan de lo que debemos ser: ciudadanos ejemplares. La envidia, el chisme, la pereza, la intolerancia, los malos hábitos, son reflejo de todo aquello que le hace daño a una ciudad que durante mucho tiempo recibió ese ejemplo de sus gobernantes. Hoy vemos que sí es posible otra forma de hacer política y en estos tres años espero que la ciudadanía haya entendido una sola premisa con la que me daría por bien servido: ¡los recursos públicos son sagrados!

Deseos para el 2023

-Que sigamos recuperando los índices de empleo como hasta la fecha. Hemos pasado de cifras históricas de desempleo producto de la pandemia que lo paralizó todo, a una recuperación admirable gracias a la unión de empresarios, emprendedores y administración pública. La meta para este nuevo año es reducir la cifra de desempleo a un solo dígito. Estoy convencido de que lo vamos a lograr.

-Que la frontera se reactive económicamente con la reapertura de los puentes internacionales y el dinamismo propio de esta zona del país redunde en mejores condiciones de vida para todos los que aquí habitamos.

-Que el camino que se ha iniciado con esta administración pueda ser continuado y las bases que aquí hemos cimentado sostengan la construcción de la Cúcuta 2050 que tanto anhelamos.

Carime Rodríguez, concejala de Cúcuta

¿Qué quemaría con el año viejo?

Del 2022,  si pudiera quemar para desaparecer de este mundo, quemaría la violencia de género. Este fue un año violento para nosotras las mujeres.

Deseos para el 2023

El año 2023  será el año de las mujeres. Nacerán nuevos liderazgos a nivel municipal y departamental que conquistarán por su trabajo, por su conocimiento,  por su transparencia,  pero especialmente por la calidad y empatía humana, y  enfrentarán al machismo que se ha apoderado de espacios donde se toman las decisiones de ciudad.

Emerson Meneses, diputado conservador

¿Qué quemaría con el año viejo?

Quemaría la indiferencia, la apatía y la doble moral de algunos líderes políticos, sociales, religiosos, comunales y ambientales de la región. Necesitamos más acción y menos discurso.

Deseos para el 2023

Mi deseo principal para el año entrante es ganarme la confianza y el cariño del pueblo cucuteño para que me elijan como su alcalde,  para trabajar como hombre de buena voluntad y de forma ecuánime por esta ciudad que me vio nacer.

Álvaro Raad, presidente del Concejo de Cúcuta

¿Qué quemaría con el año viejo?

Lo que quemaría con el año viejo sería la mala información a la que se dedicaron algunas personas en la ciudad, manipulando la información y faltando el respeto, generando resentimiento en los ciudadanos, en lugar de construir.  

Deseos para el 2023

Mi mayor deseo para el 2023 es que la ruta del asfalto funcione y que la Alcaldía sea más rápida en su ejecución, porque la gente lo necesita. Además,  que un concejal deje de creer que fue él quien remodeló las instalaciones del Concejo y más bien que se dedique, al igual que el resto de concejales, a pedirle a la administración que de una vez por todas nos entregue esta obra ya finalizada.

Martha Maldonado, presidenta de Fedecomunal

¿Qué quemaría con el año viejo?

Quemaría la violencia contra los líderes comunales, principalmente. De igual forma, creo que es necesario quemar la indiferencia que tiene el Gobierno con la organización comunal y la conflictividad que se presenta entre los líderes por el mismo tema del liderazgo.

Deseos para el 2023

Lo más importante es que lo que mencioné anteriormente no se siga haciendo; que no haya más asesinatos ni más desplazamiento y que las instituciones atiendan a la organización comunal como debe ser. Que se respete la ley y que las organizaciones comunales puedan volverse empresarias y sostenibles, como es el objetivo que se ha trazado el actual Gobierno Nacional.

Junior Maldonado, vocero de Ascamcat

¿Qué quemaría con el año viejo?

Quemaría del 2022  la agudización de la guerra que azotó a Norte de Santander, en especial a la región del Catatumbo, lo cual afectó a comunidades, sectores sociales, líderes, lideresas, firmantes de paz. Quemaría también las malas prácticas políticas que persisten en el departamento y que no han permitido el pleno desarrollo regional.

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Deseos para el 2023

Espero que 2023 sea el año de la esperanza. Deseo la implementación integral del Acuerdo de Paz y la construcción de la ‘paz total’, en especial para el Catatumbo y Norte de Santander, así como la renovación generacional de los liderazgos sociales y políticos para el departamento que tanto lo requiere.

Diógenes Quintero, representante a la Cámara por la curul de paz del Catatumbo

¿Qué quemaría con el año viejo?

Quisiera quemar una práctica que ha hecho carrera y es ver la paz como un espacio político y no de bienestar que busca aliviar en algo el dolor de las personas que han sufrido mucho. Quemar esas actitudes egoístas de querer el beneficio personal sin importar el daño que, con ese beneficio, se pueda hacer a las personas que se quedan esperando a que su situación cambie.

Quemaría el pesimismo de creer que la paz no es posible, que es un tema muy complejo y ni permiten ni hacen nada para que iniciemos ese cambio. Quemar la desigualdad y el irrespeto para que logremos mirar la diferencia como algo que enriquece a los seres humanos.

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Quemar el pasado, para borrar todo el dolor y que en el presente emerja una nueva esperanza, y una actitud de unión y de perdón, como única forma de proyectarnos a un futuro en paz.

Deseos para el 2023

Espero que haya una actitud real y concreta por parte del Gobierno Nacional, de inversión y presencia en obras a todo nivel en la región del Catatumbo. Que se acabe la estigmatización a nuestros campesinos y a las víctimas del conflicto armado, por parte del Estado y de la comunidad en general. Que los recursos que se envíen para nuestra región sean invertidos con rigurosidad en los más necesitados, y no sean enlodados por los tentáculos de la corrupción. Que la paz no sea solo una intención, sino que se manifieste en cada acción, en cada sentimiento, en cada pensamiento, para que por fin seamos un territorio equitativo, próspero y con justicia social.

Lorena Ríos Cuéllar, senadora por Norte de Santander

¿Qué quemaría con el año viejo?

Quemaría la injusticia social con los niños de mi país y, en especial, los niños migrantes de la zona de frontera. La Defensoría del Pueblo reveló hace unos días el aumento en un 24% de los hechos de violencia en contra de los niños y un 10% más en homicidios; sin dejar de lado las constantes irregularidades y delitos derivados por la mala ejecución de los Programas de Alimentación Escolar (PAE), al entregar alimentos podridos, sin carga nutricional adecuada y, lo peor, demoras constantes en sus entregas.

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Sobre la situación de Cúcuta, la ciudad requiere una mejor ejecución de los proyectos y obras en los barrios de la periferia. Las calles en su mayoría están deterioradas, además, del aumento de la inseguridad, la pobreza extrema e ingresos que no alcanzan para satisfacer las necesidades básicas de los cucuteños. Es imperativo trabajar por una política para la sostenibilidad económica y la seguridad de la ciudad.

Sobre mi departamento, como única senadora mujer nortesantandereana me he puesto a disposición del señor gobernador Silvano Serrano, para articular y jalonar acciones y recursos para la reconstrucción del tejido social en favor de mi departamento.

Deseos para el 2023

Deseo la ‘paz total’ para Colombia y la defensa, con amor, de la unidad familiar, con cero intolerancia y ojos puestos en Dios para que Colombia sea una tierra feliz.

Wilmer Guerrero, representante a la Cámara por el Partido Liberal

¿Qué quemaría con el año viejo?

Definitivamente quemaría la falta de cultura ciudadana y la falta de amor por nuestro departamento. Somos una tierra hermosa, llena de cosas positivas, con gente trabajadora y pujante, con deseos de salir adelante, pero hemos perdido el amor por lo nuestro. Por eso, mi invitación es a que entre todos volvamos a recuperar la grandeza de Norte de Santander y a sentirnos orgullosos de ser nortesantandereanos.

Deseos para el 2023

Mi deseo no es otro que la ‘paz total’ en los 40 municipios del departamento, porque habiendo paz se abren caminos de progreso y oportunidades. Este es el Gobierno del cambio y estamos trabajando para que ese cambio se vea reflejado en las regiones, en los territorios más apartados a donde el Estado debe llegar y con él la institucionalidad. Que nos permita soñar con un mejor porvenir y calidad de vida para cada uno de nosotros. Con paz ganamos todos.

Milena Calderón, diputada del Partido Conservador

¿Qué quemaría con el año viejo?

Más allá de quemar, como es tradición al despedir el año viejo, oraré con mucha más fuerza en mi corazón para que la anhelada paz llegue a los hogares nortesantandereanos y a todos los territorios. Que Dios bañe con su santo bálsamo el departamento y de esta manera elimine  todos los males que afectan a nuestra sociedad como la violencia, inseguridad, el odio y todos los pensamientos destructivos.

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Deseos para el 2023

Que la tierra de nuestro campo sea fértil y productiva. Que los jóvenes sean tejedores de esperanza y de transformación social en los territorios. Que las mujeres sean fortalecidas en sus capacidades y habilidades, no más mujeres víctimas de violencia. Que este 2023  tengamos un corazón más solidario y humanitario para quien lo necesita. Que sigamos aportando, con la fuerza de nuestros corazones, para edificar  una sociedad más equitativa, en paz y con prosperidad.

Jairo Cristo, representante a la Cámara por Cambio Radical

¿Qué quemaría con el año viejo?

Quemaría la mala gestión de los recursos de OCAD Paz que no ha permitido un avance y desarrollo de los municipios PDET. Tal es el caso de la inversión de algunos acueductos rurales del Catatumbo  y la carretera Astilleros-Tibú, que solo fue un anuncio del gobierno anterior.

Deseos para el 2023

El principal deseo es que haya una mayor inversión social para el Catatumbo en salud y en educación para lograr una paz verdadera. También abogamos por el mejoramiento de la infraestructura de la red hospitalaria de Norte de Santander: el Hospital de Ocaña, de Tibú, Pamplona y el mejoramiento del Hospital Universitario Erasmo Meoz.

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