La reforma a la salud que promueve el gobierno del presidente Gustavo Petro está próxima a ser presentada en el Congreso de la República, en medio de un intenso debate que cada día pareciera arrojar más dudas que certezas sobre los verdaderos alcances de la ambiciosa propuesta que hace parte del cambio prometido por el mandatario colombiano.

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Uno de los protagonistas de la discusión que se avecina en el Senado y la Cámara es el representante por Norte de Santander, Jairo Humberto Cristo Correa, quien además de ser integrante de la Comisión Séptima, que es donde se tramitan los temas de salud, tuvo en sus manos la responsabilidad de coordinar la reforma que impulsaba el gobierno de Iván Duque, pero que terminó hundida.

Para el dirigente de Cambio Radical, si bien todavía no se conoce el texto de la iniciativa, una de las claves para avanzar en el estudio de este nuevo intento de reforma al sistema de salud es entender, en primer lugar, que Colombia es un país “muy heterogéneo”, con unas desigualdades marcadas, razón por la cual la transformación que se propone debe ser paulatina y no radical.

“La ministra no puede hacer un cambio de la noche a la mañana porque no podríamos estar jugando con la salud y creo que eso ella lo tiene en su cabeza. Hay que hacer un cambio paulatino, donde haya un margen grande de transitoriedad y a eso es a lo que le apostamos”, planteó Cristo en diálogo con La Opinión.

El representante considera que uno de los aspectos urgentes es fortalecer el hospital público para que pueda competir, pero hacer claridad también en que los privados sí van a tener oportunidad en la nueva estructura que se plantea.

“La reforma no se puede centrar en si se acaban unas entidades o no. La reforma tiene que ir más allá, pensar en el colombiano de a pie, en aquella persona que no tiene una voz cuando requiera una UCI. Lo más importante de un proyecto de ley es humanizar la salud. Dejarla de mercantilizar y volver a una salud humana”, sostuvo.

En ese sentido, para el congresista, se ha dado un muy mal mensaje a los colombianos al mirar la salud única y exclusivamente desde el punto de vista financiero.

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“Se mira solo desde el punto de vista de quién va a manejar los recursos, pero el sistema no puede ser solo financiero. Se debe centrar en la salud de los colombianos y a eso es a lo que le vamos a apostar en el estudio de la reforma una vez sea presentada”, planteó.

Hacia dónde debe apuntar

Teniendo en cuenta la anterior reforma que fracasó en el Congreso, Jairo Cristo considera que la nueva iniciativa debe partir de que el Estado colombiano no es completamente eficiente.

“Cuando hablamos con la ministra de que si se va a volver nuevamente al Seguro Social, ella ha sido clara en que los particulares también van a participar. Las clínicas no van a desaparecer por la reforma, porque los particulares de una u otra manera han participado en los niveles de alta complejidad y el Estado no puede hacer un borrón y empezar de cero”, manifestó.

Dijo que una vez tengan en sus manos el texto de la reforma a la salud también será necesario ver cómo se puede ir evolucionando en los aciertos de la Ley 100 y aseguró que no se puede dejar de lado la Ley Estatutaria de Salud.

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“Tenemos que revisar el valor de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para ver de qué forma se hace diferencial, porque no es lo mismo una UPC para los bogotanos, antioqueños o caleños, que para la gente de El Tarra o de La Gabarra”, dijo el dirigente cucuteño.

Para Jairo Cristo, una nueva reforma debe tener en cuenta, además, aspectos como: el fortalecimiento del talento humano en salud, un enfoque de mujer en el que las usuarias del régimen subsidiado puedan gozar finalmente de una licencia de maternidad, la democratización de las especialidades, con el fin de que las universidades puedan seguir formando y graduando cada vez más especialistas acordes con la demanda, y una apuesta central por la medicina familiar.

Un proyecto de Estado

El representante por Norte de Santander insistió en que la reforma al sistema de salud colombiano debe dejar de ser vista como un proyecto de un gobierno en particular y ser pensada más bien como una política pública de Estado.

En esa medida, consideró que una vez comience su trámite en el Legislativo, el Gobierno debe liderar un proceso de diálogo amplio con todos los sectores, pues considera que se debe suscitar “una cruzada de todos por la salud”.

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Cristo anunció que desde el Congreso liderarán un trabajo de diálogo fundamental, pues es necesario escuchar a los pacientes, a los médicos, a las enfermeras y a todas aquellas personas que de una u otra forma participan del sistema, para entre todos “ir construyendo el sistema que el país requiere”.

“Creo que lo más importante que ha hecho la ministra es poner un punto de partida para que todos empecemos la discusión. Este no es un proyecto que se va a aprobar a pupitrazo, es una ley que se va a estudiar detenidamente. Convoco a la población de Norte de Santander, a las ESE del departamento, a los médicos, a todo el personal de la salud, a que hagamos unas audiencias públicas muy grandes, donde van a participar también los usuarios”, dijo.

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