En Gramalote, 128 familias siguen en la larga espera de reubicación y construcción de sus viviendas que fueron devastadas por una falla geológica que arrasó con el pueblo en el año 2012. 

Y es que durante una larga espera de 12 años, en los que han sido objeto de toda clase de dilaciones, no dejan de presentarse las trabas para terminar sus casas, como si detrás de aquella tragedia que convirtió a Gramalote en un pueblo fantasma hubiera una especie de maleficio. 

A mediados del año pasado, los habitantes del municipio tomaron las calles para exigir que el Fondo de Adaptación confluyera el proyecto que permitió que unas 850 familias fueran reubicadas, pero que dejó a 128 por fuera.

Estas últimas construcciones quedaron a medias por el presunto incumplimiento de la Unión Temporal Nuevo Gramalote, antiguo contratista del proyecto que ahora enfrenta un litigio arbitral.

No están cumpliendo los plazos

Una de estas familias afectadas por esta situación es la de Jimmy Wilson Gómez, veedor ciudadano de Gramalote que asumió parte de la vocería de los afectados ante los entes territoriales.

De acuerdo a su testimonio, luego de esa protesta que hicieron en el pueblo, el Fondo de Adaptación inició el proceso de licitación pública para la construcción, terminación y entrega de las 128 viviendas y el contrato lo ganó el Consorcio Viviendas Gramalote. 
 

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El 9 de diciembre pasado, se firmó el acta de inicio de contrato que tendrá un valor de $17 mil millones, pero para su ejecución y bajo la anuencia de la Interventoría Arquiciviles, se acordó realizar una primera fase de pre construcción.

“Ellos dijeron que ese fase duraba dos meses, es decir que finalizaba el 9 de febrero pero el tiempo se terminó y hasta ahora no se ha hecho absolutamente nada”, señaló el veedor.

Gómez comentó que los afectados fueron convocados a una reunión del equipo de seguimiento con el acompañamiento de veedores ciudadanos, la Personería, el alcalde y funcionarios del Fondo de Adaptación pero fue solo fue para informarles que la construcción no se iniciará por el momento.  

Para la comunidad, estás complejidades siguen prolongando la espera y agravando otros daños colaterales como el hecho de que en la administración de José Tarcisio Celis Rincón, les hayan hecho firmar escrituras de unas viviendas que no se habían construido y ahora mucho acumulan deudas millonarias por concepto de impuesto predial. 

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Patologías estructurales

Andrés Parra, líder del equipo de trabajo Infraestructura Resiliente y Macro Proyecto Gramalote, perteneciente al Fondo de Adaptación, explicó que, ciertamente, hubo una fase de pre construcción de estas 128 viviendas en las que se encontraron con algunas complejidades. 

Por ejemplo, determinaron que las viviendas, cuya construcción había iniciado la otra contratista, tenían distintas fases de ejecución, es decir, mientras que algunas  estaban en un 0% de su estructura, otras tenían 10% y algunas hasta 99% de ejecución.  

“Nos encontramos que hay casas que ya tienen los muros levantados, pero no tienen, por ejemplo, las vigas de amarres”, declaró.

Parra dijo que tuvieron que hacer primero unas patologías de estas construcciones, contratando a peritos expertos que se hicieran cargo de esa tarea porque debe establecer si algunas tendrán que ser demolidas para iniciarlas de nuevo. 

Esto trajo como consecuencia que se estimara la posibilidad de que el costo del contrato pudiera aumentar en 2 o 3 mil millones de pesos. “Es importante aclarar que el proyecto está en ejecución”, agregó. 

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Con la comunidad

El alcalde del municipio Gramalote, Cristopher Vargas, dijo estar del lado de la comunidad con la misma petición de que se termine, de una vez por todo, el problema de viviendas que vienen arrastrando estas familias desde hace más de una década.

Confirmó que se han presentado retrasos con la inversión porque el Fondo tuvo que revisar estructura por estructura.

Comentó que en el momento la obra fue suspendida, pero que hay un compromiso de retomarla el 10 de marzo. “La otra semana hay una reunión con la Contraloría, el Fondo, la contratista y la Interventoría y ahí sabremos a ciencia cierta cuando se inician los trabajos y si habrá un incremento en los costos”, dijo.

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