Ayer, el Alto Consejero Presidencial  para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila, y el director de Sustitución de Cultivos de Ilícitos, Hernando Londoño estuvieron en la ciudad de Cúcuta adelantando el conversatorio ‘Presente y futuro de la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos en Colombia’, donde entregaron detalles de cómo las familias que se han alejado de la hoja de coca están haciendo una nueva vida. 

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Durante el evento, informaron que el Programa Nacional de Sustitución Voluntaria avanza decididamente hacia la transformación de los territorios más afectados por los cultivos ilícitos, destacando que 99.097 familias se encuentran vinculadas a este. 

De estas familias, 67.607 son cultivadores, 14.635 son campesinos no cultivadores, pero que habitan en zonas afectadas por el narcotráfico y 16.855 son recolectores de hoja de coca, los cuales están ubicados en 56 municipios de 14 departamentos donde se concentra el 65% de los cultivos ilícitos del país. 

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De igual forma, indicaron que se han erradicado 45.002 hectáreas de cultivos ilícitos bajo acuerdos de sustitución voluntaria, señalando que el 98% de las familias han cumplido con lo pactado y el porcentaje de resiembra ha sido solo del 0,8%. 

El Gobierno Nacional ha invertido 1,8 billones de pesos de distintas fuentes de financiación como el Presupuesto General de la Nación, recursos de cooperación y contrapartidas, lo que corresponde a un 78% de la suma total de $2,3 billones que se han asignado al programa desde su creación. 

Panorama en Norte de Santander 

Hernando Londoño, director de Sustitución de Cultivos Ilícitos, manifestó que en Norte de Santander, 2.980 familias de Tibú y Sardinata se han vinculado al programa, destacando que ambas partes han estado cumpliendo con los compromisos establecidos.

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“Ellos han cumplido con levantar sus cultivos ilícitos y mantenerse en la legalidad. En los demás municipios del Catatumbo, en Norte de Santander, que también tenemos hectáreas de cultivos ilícitos y que es el departamento que más  hectáreas reportó en el Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) estamos trabajando en la construcción de ‘Hechos a  la Medida’. La estrategia es que la Gobernación, alcaldías y Gobierno Nacional nos unamos y construyamos de manera concertada con las comunidades la estrategias de sustitución voluntaria”, dijo Londoño.

De acuerdo con el monitoreo de territorios afectados por cultivos ilícitos 2020 del Simci, Norte de Santander fue el departamento más afectado por la coca en Colombia, superando en cerca de 10.000 hectáreas a Nariño que ocupó esta posición por más de diez años. 

El Simci reveló que Tibú es el municipio con mayor afectación en Colombia, pues concentra el 13,5% del total nacional y el 48% del total departamental. “Al analizar la lista de los diez municipios con más coca, se encuentran Sardinata, El Tarra y Teorama, todos pertenecientes a Norte de Santander”. 

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Londoño explicó que, aunque el Programa Nacional de Sustitución Voluntaria está en 48 municipios PDET (Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial), toda comunidad que quiera limpiar su zona de cultivos ilícitos puede acercarse a cualquiera de las 14 oficinas que hay en el país y voluntariamente formar parte del proyecto e iniciar una nueva vida.

“Las cifras están demostrando que las hectáreas de coca siguen disminuyendo. Las comunidades están cansadas de la violencia y de lo que está generando el cultivo ilícito que es una economía falsa, ilegal, una economía que no trae sino guerras, problemas y dificultades y por ese motivo vemos que ya las comunidades están manifestando su deseo de retirarse de estas actividades”, agregó Londoño. 

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Londoño mencionó que los programas de sustitución no solo están transformando la vida de las familias, "también están transformando el territorio. En Caquetá, por ejemplo, pasamos de 12 mil hectáreas sembradas de hoja de coca a 2.100 en cuatro años”. 

Emilio Archila precisó que, a pesar de los hechos que se han registrado en los últimos días en Norte de Santander, “no nos van a asustar a nosotros,  no nos van a hacer declinar de la intención de sacar adelante el Catatumbo, de sacar adelante todas las regiones en donde tenemos sustitución de cultivos y vamos con legalidad y con inversión social espantando a esos criminales”. 

Archila mencionó que, los líderes de sustitución voluntaria no están solos, pues se les está brindando seguridad, especialmente a los de la zona del Catatumbo, teniendo en cuenta que allí la  violencia ha incrementado.  

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“Todos los mecanismos de acción inmediata, tanto la Defensoría del Pueblo, lo que hace el Ministerio del Interior, lo que hace el Ejército, todos funcionan con el mismo nivel de detalle para quienes están en sustitución de cultivos”, agregó. 

Archila indicó que son varios los modelos de sustitución que han implementado bajo la directriz del presidente Iván Duque, para que las familias tengan la posibilidad de producir en la legalidad. 

En el municipio de Tibú, 1.200 familias adelantan proyectos de sustitución bajo el modelo Formalizar para Sustituir.

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“No vamos a dar un paso atrás, no vamos a permitir que el narcotráfico que sirve de combustible para el accionar de los grupos armados siga su camino criminal y la sustitución voluntaria es una  forma de combatirlo”, dijo  Andrés Peña, director de la Política de Drogas del Ministerio de Justicia. 

Al cierre del evento, Archila detalló que, "un billón ochocientos mil millones de pesos invertidos en tres años, 100 mil familias atendidas, 18 mil hectáreas de hoja de coca sustituidas y 75 mil familias con proyectos productivos, hacen de la sustitución un modelo exitoso en la lucha contra las drogas”. 

Testimonios 

La Opinión conoció el testimonio de algunos campesinos que decidieron apostarle a la legalidad y dejar a un lado la siembra de coca . 

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Narvis Eslava, residente en la vereda La Legía del municipio de Tibú, decidió emprender a base de abejas. 

"Manejamos el propóleo, la miel, la hidromiel que es vino de miel y la cera que la hacemos a base de la cera de abeja, aceite de sacha o aceite de oliva y lleva la miel. Todo eso es extraído con la abeja y nosotros lo combinamos y van saliendo los productos", dijo Eslava. 

La mujer asegura que estos proyectos han sido un gran beneficio, pues han podido evidenciar que "sí se puede progresar con cosas que sean legales,  para nosotros sentirnos orgullosos de nuestro campo". 

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Patricia Holguín, del municipio de Bolívar le apuesta a la siembra del cacao y el café. 

"Orgullosos porque empezamos con lo lícito, tenemos nuestros productos. El programa nos ha traído un buen beneficio. No vamos a estar perseguidos ni nada", menciona Holguín. 

Hace una invitación a las familias que aún cultivan coca, para que dejen esa actividad y se unan al proceso legal. 

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Laura Ramírez, del municipio de Arauca trabaja con la planta 'sacha inchi'. 

"Para mí ha sido mejor trabajar como estamos ahora que como antes, porque la coca nos trajo pobreza, ruina, ilegalidad, era muy difícil, en cambio lo legal mire hasta donde me ha traído", expresó Ramírez. 

Comentó que, desde pequeña estuvo dedicada al cultivo de coca, aproximadamente 30 años, pero luego de ver que esta actividad solo le traía ruinas, y pensando en un mejor futuro para sus hijos, entonces le apostó a la legalidad. 

"La 'sacha inchi' contiene aceite de omega 3, 6 y 9. Es un producto cultivado totalmente orgánico, tenemos una certificación. Sirve para prevenir infartos, derrames cerebrales, las personas que sufren del colon, gastritis, es para la salud", explicó Ramírez. 

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