En diciembre, los habitantes de Gramalote cumplirán 14 años de haberlo perdido todo, luego de la falla geológica que acabó con el municipio y que dejó en la calle a más de 6 mil personas.
Aunque el municipio fue reconstruido con la proyección de 988 viviendas, hoy, hay familias que aún no han recibido su hogar y, quienes están en ese proceso, denuncian que algunas casas están siendo entregadas, presuntamente, con problemas estructurales.
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Así lo manifestaron algunos damnificados y veedores gramaloteros, quienes señalan que no solo han tenido que esperar durante muchos años para que se termine la construcción de las 128 viviendas que quedaron pendientes por incumplimientos con la Unión Temporal Nuevo Gramalote, antigua contratista; sino que, ahora, hay casas con problemas en los techos, suelos, sistemas eléctricos, entre otros.
Situaciones que, aseguran, no han sido atendidas por el Fondo Adaptación, entidad encargada para atender la construcción, reconstrucción, recuperación y reactivación económica de lo ocurrido con Gramalote.
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“Este es un problema que desde un principio denunciamos, el de las viviendas con daños en el machimbre, encerramiento de las casas incompleto, tuberías flotantes, lo cual se suponía que la nueva constructora que llegó a terminar la construcción de las 128 viviendas tenía que subsanar, pero en el afán por entregar las primeras casas, algunas quedaron con observaciones”, dijo Carlos Torres Celis, damnificado y veedor de la obra.
Celis indicó que, aunque la situación fue expuesta ante la interventoría de la obra, hasta la fecha no se ha obtenido una respuesta, situación que tiene molestos y preocupados a los gramaloteros, pues no quieren volver a perder su hogar.
Además de esto, quienes aún están esperando por su vivienda, señalan que deben seguir pagando arriendos de su bolsillo, pues los subsidios que entregaba el Gobierno nacional se terminaron hace varios años.
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La comunidad señala que, aunque recientemente tuvieron una reunión con el Fondo Adaptación, donde se les informó que ya avanzaban en un 50% con la construcción de las casas faltantes, no todos firmaron el acta de satisfacción que la entidad les entregó.
“No se puede firmar algo con lo que no estamos satisfechos, porque son miles de millones invertidos en 128 viviendas y no se justifica por qué las casas se están entregando a medias, con patios llenos de piedras y rocas, además sucios, pisos manchados y todo por el afán de entregar a tiempo, pero mal hecho”, agregó Celis.
Asimismo, los damnificados denunciaron que, hace unos años, antes de que empezarán con el proceso de entrega de viviendas, los hicieron firmar las escrituras de lo que se supone, serían sus casas, situación que hoy los tiene endeudados por el impuesto predial de una infraestructura que, a la fecha no han recibido.
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