Tras el anuncio del Ministerio de Salud y Protección Social de retirar el uso del tapabocas en instituciones educativas, el ministro, Fernando Ruiz Gómez entregó detalles de la decisión.
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El funcionario precisó que esto no es un arrepentimiento, sino que se dejó claro que el país está en un proceso de desescalamiento de las medidas y, por ende, todas las poblaciones hacen parte de este proceso.
De igual forma, el ministro resaltó que en los niños la cobertura de vacunación contra la COVID-19 sigue siendo baja, teniendo un 64 % con primeras dosis y un 42 % con segundas dosis.
El funcionario fue enfático al precisar que el tapabocas no será eliminado completamente, sino que ya no será de uso obligatorio, es decir que si los padres de familia o acudientes consideran que los menores deben seguir usándolo, lo pueden hacer.
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Asimismo, manifestó que la decisión de retirar el tapabocas de los espacios educativos desde el 15 de mayo fue concertada con la Sociedad Colombiana de Pediatría y otras organizaciones científicas.
En cuanto a niños con comorbilidades o trasplantes, afirmó que la recomendación intuitiva es mantener el tapabocas, en la medida de lo posible, pero recomendó hacer un trabajo “dentro de la escuela, con los profesores, para que sea lo menos traumático”.
A favor y en contra
Aunque en la región aún la medida no aplicará, pues ningún municipio ha completado el 40% de avance con la aplicación de refuerzos contra la COVID-19, La Opinión consultó a algunos padres de familia, para conocer su posición frente a este anuncio, encontrando opiniones divididas, pues mientras algunos consideran que ya es tiempo de que los menores se quiten la mascarilla, otros creen que esto pondrá en riesgo a los niños.
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“Ya han pasado dos años y los niños han sido los más afectados. Ellos ya llevan varios meses con clases presenciales y esa normalidad les ha hecho mucho bien con sus procesos de aprendizaje, pero se han visto limitados en reconocer a sus compañeros por la mascarilla, ya es hora de que se lo puedan quitar, puede ser ocasionalmente”, dijo Mariela Torres, madre de familia.
Quienes dijeron estar de acuerdo en que los niños se quiten el tapabocas en las aulas de clase, aseguraron que las medidas de prevención deben tomarse en todos lados, pues las enfermedades han existido desde antes de la pandemia.
“Hay muchos papás alarmados porque si los niños se quitan el tapabocas se pueden contagiar de otras cosas, pero es que para eso existen las vacunas desde que están pequeños, también está la vacuna contra COVID y hay evidencias de que sí funcionan”, indicó Carmen Martínez, otra madre de familia.
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Pero para Rubén Galvis, acudiente de una menor en condición de discapacidad, esta medida no es favorable.
“Manejan un doble discurso, primero que mantengamos y reforcemos todas las medidas y luego de un día para otro que ya nos podemos quitar el tapabocas, no creo que sea lo correcto. A mí hija la voy a seguir enviando con tapabocas y afortunadamente tiene las vacunas”, expresó Galvis.
Algunos docentes de la región consultados por este medio coincidieron en que lo más prudente es que aún los niños no se quiten el tapabocas.
Quedados en la vacunación
En vista de que el ministro de Salud llamó la atención para acelerar la vacunación contra la COVID-19 en niños y jóvenes, la Secretaría de Salud Municipal informó que volverán a hacer jornadas en las instituciones educativas públicas y privadas para poder aumentar las coberturas en niños jóvenes de 3 a 17 años.
“Invitamos a la comunidad a que continúen atentos de las diferentes jornadas y puedan participar en ellas, para iniciar y completar los esquemas de vacunación de toda la población”, dijo Astrid Urbina, Coordinadora del Plan Ampliado de Inmunizaciones de la Secretaría de Salud.
Asimismo, desde el Instituto Departamental de Salud (IDS) detallaron que, aunque a diario hacen campañas para promover la aplicación de los biológicos, ni los adultos se están poniendo las dosis de refuerzo y mucho menos están llevando a los niños a los puntos de vacunación. Indicaron que en la región hay biológicos suficientes, por lo que no hay excusas.
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