En Colombia, el Ministerio de Salud reveló que actualmente una de cada ocho personas en Colombia es asmática, lo cual la hace la segunda enfermedad respiratoria crónica más relevante después de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Según estimaciones de la entidad, más de 5.200.000 personas podrían sufrir esta patología.
El asma es una afección que perjudica las vías respiratorias, dificultando el flujo del aire y generando dolor de pecho, tos o sibilancia. Si bien el asma no se reconoce como una patología infecciosa, los médicos especialistas recomiendan su valoración, pues puede ocurrir a cualquier edad.
‘‘En Colombia, el asma es subvalorada porque aún los pacientes no conocen bien de qué se trata esta enfermedad, cómo manejarla y cómo implementar estrategias de autocuidado. Esto se debe a la carencia de políticas que promuevan la vida saludable, a la dificultad de acceder a tratamientos y la falta de programas de educación para los pacientes sobre el asma’’, asevera el doctor Manuel Pacheco, médico internista neumólogo y coordinador del Comité Antitabaco de la Asociación de Neumología: Además, asegura que esta patología podría impactar levemente a quienes la padecen o, por el contrario, afectar la calidad de vida de los pacientes e incluso provocarles la muerte.
Aunque los escenarios críticos de asma que conllevan a la muerte no son muy frecuentes, el doctor Pacheco hace una serie de recomendaciones para que un paciente asmático pueda llevar una rutina diaria típica y tranquila:
1. Acudir a los controles médicos: es muy importante mantenerse en control médico porque muchas veces los pacientes abandonan a su especialista y recurren a un inhalador que no es medicado.
2. Seguir los tratamientos indicados: esto para evitar las visitas frecuentes a los centros de urgencias.
3. Conocer y entender el asma: aunque pueda parecer lógico, los pacientes en muchas ocasiones no conocen sobre la enfermedad. Para esto es importante la investigación y educarse con los especialistas.
4. Autocuidado: es clave que cada paciente se cuide y se proteja, que no se exponga a situaciones vulnerables. Una persona asmática debe ser consciente que no se puede fumar, hacerlo es letal y sumamente perjudicial.
5. Rutina saludable: la obesidad es un factor enemigo del asma, por lo que es importante llevar un estilo de vida sano (dieta balanceada y ejercicio), siempre siguiendo las indicaciones de un especialista.
Según el doctor, ‘‘lo más importante es comprender que una persona asmática debe estar controlada. Por el contrario, el descuido podría desencadenar en crisis respiratorias repetidas que afecten la calidad de vida, imposibilitando realizar actividades comunes como ir a trabajar, ir a un restaurante, compartir en familia con tranquilidad, o asistir a eventos recreativos’’.
Por su parte, Eliana León, una paciente asmática de la Fundación Faquires, cuenta que se enteró de su condición al experimentar episodios seguidos de ahogo cuando se encontraba terminando sus estudios universitarios. ‘He logrado salir adelante porque sigo todos los controles médicos, hago ejercicio y llevo una dieta saludable. Mi vida realmente empezó a cambiar cuando, aún con asma, inicié en el mundo del ciclismo, al mismo tiempo que uso los inhaladores medicados. Respiro bien, y me encanta montar bicicleta, de hecho, esto ha sido lo mejor para mi vida y para mis pulmones’’, resalta León.