La vitamina D es uno de los micronutrientes esenciales para el mantenimiento de nuestro organismo. Aunque sus características y propiedades beneficiosas para el ser humano datan de tiempos inmemoriales, la coyuntura del Covid-19 nos ha recordado la importancia de la nutrición y concretamente de la vitamina D en la salud.
“La vitamina D es un nutriente que ayuda a regular la calidad ósea y el funcionamiento muscular. También permite que el calcio se integre con mayor facilidad a los huesos, pues es su componente principal, lo cual disminuye el riesgo de padecer enfermedades como la osteoporosis. Así mismo, favorece el funcionamiento de la contracción muscular y algunas funciones neurológicas logrando que se transmitan adecuadamente los impulsos nerviosos”, explica José Gabriel León, docente y egresado de la facultad de medicina en la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS).
Existe evidencia científica de que la vitamina D también tiene injerencia en la regulación del sistema inmune y en las enfermedades respiratorias. Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que la administración con suplementos de esta vitamina es beneficiosa para la prevención de infecciones en vías respiratorias, principalmente en niños menores de 16 años. La investigación de la OMS, además, evidenció que el tener altas cantidades de vitamina D en el sistema ayuda a prevenir el cáncer, enfermedades cardiovasculares y trastornos autoinmunitarios como la diabetes tipo 1, 2 y 3.
En la actual coyuntura, el tener los niveles de Vitamina D normales cobra mayor importancia, pues debido a las medidas de aislamiento preventivo dadas a nivel mundial por el Covid-19, las personas están ahora más cubiertas del sol (una de las fuentes principales del nutriente) lo que lleva a generar que los niveles séricos de esta vitamina bajen y pongan en riesgo a las personas de sufrir enfermedades óseas de forma adelantada.
“Si no tenemos esta vitamina en el cuerpo, podemos ser propensos a diferentes enfermedades, no solo en el sistema músculo-esquelético, sino también en el inmune lo cual además nos hace vulnerables a ser contagiados más fácilmente por el Covid o cualquier otro virus circulante. Esto puede afectar a niños y adultos, ya que en los bebés podría desarrollarse el raquitismo –huesos deformes y débiles– y en la población mayor la osteoporosis”, señala el doctor León.
¿Cómo obtener vitamina D naturalmente?
Tomar el sol. Según la Organización Mundial de la Salud, algunas personas podrán obtener vitamina D por medio de los rayos del sol. Sin embargo, hay que tener en cuenta factores como: el lugar donde vivimos, la hora del día y el color de la piel. Se recomienda estar expuesto al sol al menos 3 días a la semana, por un periodo 10 a 15 minutos.
Ingerir pescados grasos. Algunos de ellos son el salmón, aceite de hígado de bacalao, sardinas y atún.
Alimentos lácteos. Consumir productos como el queso, y la leche y sus derivados, es otra manera de obtener vitamina D de forma natural.
El docente de la facultad de medicina en la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud advierte que “la piel es productora de vitamina D. Es muy importante tener exposición directa al sol, al menos 15 minutos diarios y sin protector solar o ropa con algún filtro. La pandemia ha generado que estemos en confinamiento, pero se debe buscar la forma de estar frente al sol y preferiblemente que no sea a través de una ventana, pues no se obtendrán los resultados más adecuados”.
En Colombia se presentan cada año alrededor de 72.000 casos de fracturas patológicas, es decir que se hacen por golpes pequeños o por el simple hecho de caminar - algo que usualmente no causaría la fractura - debido a la ausencia de la vitamina D, según el último consenso colombiano de Osteoporosis. Y, en la población mayor a los 50 años de edad, 1 de cada 3 mujeres y 1 de cada 5 hombres se fracturan la cadera.
