Este domingo, en la capilla del cementerio de la localidad en el nordeste del municipio de Segovia (Antioquia), se hicieron las honras fúnebres del niño Maximiliano Tabares. Fue despedido por la comunidad con pancartas y flores blancas.

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Uno de los letreros que sostenían miembros de la comunidad decía: “Maxi, eres un ángel tan puro que este mundo no te merecía, por eso regresaste al cielo donde pertenecías bebé, pero aún así nos duele tu partida. En Segovia eres eterno. Para los niños tú eres un rayo de luz”.

El municipio antioqueño está de luto por este caso de Maximiliano que consternó a todo el departamento al haber sido asesinado por su padrastro y otros miembros de la secta diabólica que se hacía llamar “Los Carneros”, como una ofrenda para poder llegar a una supuesta guaca que tendría dinero.

El alcalde de Segovia, Didier Alexander Osorio Giraldo, pidió a Dios que “provea inmensa sabiduría a la familia que a partir de hoy comenzará a vivir un luto y un dolor imborrable”.

Expresó unas sentidas palabras: “Hoy tenemos un ángel en el cielo, Maximiliano, un ángel al que le rogamos y le pedimos que proteja a su familia paterna y a la niñez. Que esta muerte no quede en vano, no queremos ver más maximilianos sacrificados por la ignorancia y la indolencia de algunos violentos”.

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A las honras fúnebres también asistió el gobernador Aníbal Gaviria, quien dijo: “Una tragedia de estas, tan dolorosa, tan impactante, es más posible sobrellevarla como familia y como comunidad en la medida en que haya solidaridad, es decir, que nos acompañemos unos a otros”.

Reiteró que este asesinato estremeció a la gente de Remedios, Segovia y toda Antioquia; y rechazó esta clase de delitos, afirmando que no pueden quedar en la impunidad.

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