Camila*, de 21 años, tuvo que pasar por dos momentos angustiosos, tristes y de resignación, durante el viernes. Uno de ellos fue la reprochable acción de un hombre conocido como El Mono, que la amordazó, le ató las manos y la amenazó con un cuchillo mientras la violaba, al parecer, en complicidad de otro hombre.

El otro momento fue tener que reconocer a su verdugo, horas después, cuando la comunidad de su barrio en la ciudadela Juan Atalaya, rodeó y golpeó al presunto agresor sexual como forma de castigo y justicia por sus propias manos, en rechazo a la violación.

“Cuando la gente del barrio se enteró, empezaron a circular los mensajes a través de WhatsApp y rápidamente se identificó a ese tipo, porque casi todos los vecinos lo conocen. Como a las 10:30 de la noche nos llamaron para que lo identificáramos”, dijo un familiar de la víctima.

En medio de los golpes y los insultos que salían constantemente de la comunidad del sector, el presunto agresor era obligado a mirar a los ojos a su víctima, mientras ella ratificó que él fue el hombre que marcó su vida la mañana del viernes, mientras preparaba su desayuno para salir a trabajar.

“Tuve miedo de reconocerlo, pero sentí que también debía hacerlo, para no permitir que esto siga ocurriendo”, dijo Camila.

Ella, en compañía de su pareja, instauró la denuncia en la Fiscalía y además, se sometió a los exámenes de rigor por parte del Instituto de Medicina Legal, para comprobar que sí hubo violación.

“Estuve amarrada de manos, con un trapo en la boca y sentí que me agredieron dos veces. No sé si solo él lo hizo, o también fue la otra persona”, dijo la víctima.

Cabe recordar que el agresor también se robó $200.000 de la vivienda donde ocurrió el hecho.

Las pistas previas

‘El Mono’ tiene un vínculo familiar con el cuñado de Camila, por lo que, en medio de la confianza, a él le permitían entrar a la vivienda, ducharse y comer.

Sin embargo, la víctima empezó a notar que, en los últimos tres meses, desde que lo conoció, siempre llegaba desde muy temprano a la vivienda, tocaba a su ventana con la excusa de preguntar por su cuñado, sabiendo que él salía a trabajar en la madrugada.

“Yo les comenté a mi cuñado y a mi pareja que sentía algo de desconfianza por eso, pero como nunca tuvo mayor contacto conmigo, ni nada por el estilo, no pensamos que fuera a hacer algo así”, recordó.

El hecho

La pesadilla de la mujer se inició promediando las 7:20 de la mañana, del viernes, mientras preparaba el desayuno y de repente el agresor entró a la vivienda por la parte trasera.

Luego de intimidarla con un cuchillo, la llevó a una habitación, le quitó el pantalón y su ropa íntima y la accedió carnalmente.

Luego de cometer la violación, le exigió a la mujer que tendiera la cama para disimular que no había pasado nada y posterior a tomar $200.000, hizo que salieran juntos de la vivienda, para simular que todo estaba normal.

“Yo no grité ni pedí ayuda, porque él me llevaba amenazada con el cuchillo, lo único que hice fue buscar un colectivo para irme a buscar a mi novio”, dijo la mujer.

Según explicó la víctima, su verdugo recogió la ropa de ella y se la llevó.

La investigación

Una fuente judicial cercana a las pesquisas, aseguró que el presunto violador permanece en el Hospital Universitario Erasmo Meoz, recibiendo atención médica en las heridas que sufrió en la cabeza, cara, espalda y en los brazos.

En algunas imágenes grabadas por los vecinos del sector, se observa a este hombre desnudo, ensangrentado, sentado en el andén de una casa en un barrio de Atalaya.

“A él (presunto agresor) lo presentamos a la Fiscalía por los señalamientos de la comunidad y de la víctima, pero la investigación determinará si realmente fue el responsable de estos hechos”, dijo la fuente.

Al cierre de esta edición, la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) adelantaba los trámites para lograr la identificación del señalado, ya que las autoridades seguían verificando para agilizar el proceso judicial.